Es una de las frases más conocidas de la izquierda mundial. Y, quizás, la más popular de Ernesto "Che" Guevara.
Por más de medio siglo, ha aparecido en canciones, murales, discursos, poemas, pancartas, edificios, obras de arte, camisetas y hasta tatuajes.
Su origen es ampliamente conocido: el 3 de octubre de 1965, Fidel Castro leyó en público la carta privada que le envió Guevara poco antes de partir de La Habana.
La misiva comienza, en modo nostálgico, rememorando la forma en que conoció a Castro "en casa de María Antonia", para luego, en un tono más dramático, renunciar a todos sus lazos y cargos en el gobierno de Cuba.
Es el preámbulo para anunciar que parte a otras "tierras del mundo" que reclamaban "el concurso de sus modestos esfuerzos".
La carta progresa: Guevara dice que no pide nada para su familia, le agradece a Castro por sus "enseñanzas" y "ejemplo", y, luego de seis folios, la lleva hacia el desenlace.
"Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo, pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera y no vale la pena emborronar cuartillas", escribe, llevando la carta hacia su popular final.
"Hasta la victoria", continúa la siguiente frase, que queda interrumpida porque se le acaba el espacio a la izquierda del papel. Y, en la siguiente línea, comenzando con mayúscula: "Siempre, Patria o Muerte".
En la noche del 3 de octubre de 1965, cuando Castro llegó a ese punto, leyó la frase como una sola.
"Hasta la victoria siempre. Patria o Muerte", leyó, casi sin énfasis."Te abraza con todo fervor revolucionario. Che".
Detrás vinieron los aplausos, la conmoción, la carta publicada incansablemente, la frase convertida en mantra socialista, en versículo sublime de la propaganda de la Revolución cubana.
Fue por más de dos años, el último vestigio inexplicable de Guevara, su última señal de vida hasta que apareció con la mirada helada y muerta en la foto de La Higuera, en Bolivia.
Antes que él, su frase ya se había hecho Historia.
Pero como tantas cosas en la Cuba de los Castro, algunos creen que su significado original se trastocó o se cambió y lo que unos y otros han repetido que Guevara dijo, no fue, realmente, lo que quiso decir.
Los contextos
Según explica a BBC Mundo el historiador cubano Sergio Guerra Vilaboy, por más de 55 años, la carta de despedida de Guevara a Castro ha sido objeto de las más diferentes visiones e interpretaciones.
"Fidel la hace pública en 1965, cuando se estaba creando el Comité Central (del Partido Comunista de Cuba) y tenía que dar una explicación de por qué el Che, con todo su mérito, no aparecía allí y el gobierno no había dado una opinión", comenta el profesor de la Universidad de La Habana.
De acuerdo con el experto, Guevara había dejado de ser una figura visible en la nomenklatura hacía ya un tiempo y, desde entonces, se habían esparcido rumores y teorías sobre su destino o su posible caída en desgracia.
"Se dieron muchas historias, de que si tuvo una bronca con Fidel, que si se dispararon y se tuvo que meter Celia Sánchez para pararlos. Y Fidel tenían que parar esos rumores", comenta.
Sin embargo, de acuerdo con el historiador, de alguna forma, la lectura de la carta también cerró las puertas para un posible regreso de Guevara a la vida pública en Cuba.
"El Che se había ido a luchar al Congo, pero lo que está pasando es que en ese momento en que se lee la carta aquello en el Congo había fracasado y el Che se está retirando. Y al darla a conocer, se dice que el Che está luchado en otros territorios, cuando en realidad se estaba replegando ya", afirma.
"Creo que debe haber influido en su ánimo, porque eso lo comprometía a no volver a aparecer públicamente. Le dejaba el listón muy alto y lo obligaba a continuar a otra etapa de lucha", agrega.
De cualquier forma, señala Guerra Vilaboy, Guevara había salido al Congo como una fase temporal hasta que se crearan condiciones en América Latina, que iba a ser su destino definitivo y por el que había apostado desde su juventud.
"Hasta la victoria, siempre"
La carta fue un paréntesis entre dos incómodos silencios: durante mucho tiempo nada se supo del Che antes de su lectura y nada se supo hasta hasta dos años y una semana después, el 9 de octubre de 1967, cuando las fotos del cadáver de Guevara dieron un portazo en la cara de los movimientos revolucionarios de Latinoamérica.
"En Cuba, después de que el Che no se ve más, hubo solo dos momentos: la carta y luego, el anuncio de su muerte", comenta Guerra Vilaboy.
Sin embargo, cuenta que con el tiempo se supo que, tras la derrota de la guerrilla en el Congo y antes de viajar a Checoslovaquia y de ahí a La Habana para partir hacia Bolivia, Guevara viajó a Tanzania, donde se reunió con su última esposa, Aleida March.
Fue en ese encuentro, según cuenta March en su libro de memorias Evocación: mi vida al lado del Che, cuando Guevara le contó "cuánto lamentó su error" al equivocarse en un signo de puntación en la carta que le envió a Castro.
Y es que, de acuerdo con el testimonio de la viuda, la forma en la que la frase pasó a la historia no fue realmente la que le quiso dar el Che.
"Nunca olvidaré lo diáfano que fue cuando me expresó su convicción de que dondequiera que fuera a luchar después del Congo, incluso allí, su grito de guerra sería siempre el de su Revolución, la Revolución cubana: Hasta la victoria, siempre Patria o Muerte", escribe.
Paso seguido March aclara que no se trata de un error de puntuación de su parte o de un intento de que cambie a estas alturas el sentido de la frase.
Pero sutilmente, reitera que la forma en que Castro leyó la carta y como ha sido transcrita después estaba lejos en significado y contexto a lo que Guevara intentó escribir.
"Decidida a compartir algunos detalles que han dejado honda huella en mí, no puedo dejar de detenerme en este y transmitirles la fuerza con la que expresó lo que en realidad quiso decir y cuánto lamentó su error al poner la coma donde no debía", señala.
"Lo que quería dar a entender era que cualquiera que fuesen las circunstancias donde se encontrara siempre actuaría al llamado de ¡Patria o Muerte!", agrega.
La controversia
En su libro Apuntes de un viajero mexicano, el investigador Raúl Rojas Soriano cuenta que la historia de la frase muestra "la importancia que el Che le otorgaba a los signos ortográficos".
El sociólogo, que se entrevistó con March en La Habana, coincide con la viuda en que se trató de "un descuido" de Guevara a poner su idea en papel y tinta fresca.
"Por un descuido al escribirla, el Che no puso un signo de puntuación en el lugar donde tenía que ir, según su deseo. La frase, según el Che, debía quedar escrita así: 'Hasta la victoria, siempre Patria o Muerte'", señala a BBC Mundo.
Guerra Vilaboy, por su parte, comenta que en Cuba no se ha conocido la controversia por el origen de la frase, aunque el libro de March fue publicado por el gobierno cubano.
BBC Mundo intentó comunicarse con el Centro Che, la institución del gobierno de Cuba que se encarga de la memorabilia de Guevara, pero no obtuvo su posición al respecto.
Sin embargo, no todos coinciden con el ese punto.
Jon Lee Anderson, el único biógrafo del Che que ha tenido acceso a archivos de la familia, no cree que haya habido un error en la coma o en el sentido de la frase.
"He vuelto a mirar los imágenes de la carta de despedida original y también a oír de nuevo la grabación de la voz de Fidel leyéndola en público en el Teatro Chaplin de La Habana hace tantos años, y la frase entera está ahí 'Hasta la Victoria siempre, Patria o Muerte', le dice Anderson a BBC Mundo.
Al periodista estadounidense tampoco le convence el criterio de que se trate de un error de un signo de puntuación.
"Si miras la carta, veras que hay un espacio grande entre las dos frases y la coma. Difícil cometer ese error sin darse cuenta. El Che era muy articulado en lo que decía y escribía", señala.
Para el biógrafo, más allá de dónde iba la coma, la frase resume el intento de Guevara de mostrar su sincronía con las ideas de Castro.
"En la frase del Che, esta sobreentendido que comparte con Fidel una ideología y un futuro anhelado -la revolución socialista a nivel continental- y la consigna es una invocación que todas las batallas venideras sean exitosas", afirma.