"Google saca beneficio de la muerte de mi hija"
La periodista estadounidense Alison Parker murió tiroteada junto con su camarógrafo mientras transmitía un programa de televisión en vivo, en 2015. El asesino luego publicó el video online. Su padre, Andy, le cuenta al programa Victoria Derbyshire, de la BBC, sobre su campaña para que las empresas de redes sociales asuman responsabilidad por el material que divulgan.
La entrevista para el programa matutino de TV sobre el turismo en la localidad de Moneta, Virginia, acababa de empezar cuando fue repentinamente interrumpida por el sonido de fuego de arma.
Tanto Alison, de 24 años, como el camarógrafo Adam Ward, de 27, que trabajaban para el canal de TV cable WDB, murieron. El entrevistado sobrevivió.
[ENLACE] Así cubrimos la noticia cuando ocurrió en agosto de 2015
El atacante, un exempleado contrariado llamado Vester Lee Flanagan, filmó los últimos momentos y los publicó en las redes sociales. Fue un video que conmocionó el mundo. Él luego se suicidó.
El padre de Alison, Andy, juró que nunca lo miraría.
"Créeme, la gente me pregunta con bastante frecuencia si lo quiero ver", dice. "El otro día, un tipo trataba de darme detalles. La gente no piensa. La gente es tan insensible".
Pero el buscador web Google le ha dicho que tiene que reportar cada video para que se pueda retirar de internet.
"Imagínate a un ser humano, alguien diciendo 'debes mirar el video del asesinato de tu hija y decirnos por qué deberíamos retirarlo'. ¿Quién haría algo así salvo alguien como Estado Islámico? Pero Google lo hace en sus plataformas".
Comentarios como "si ella sólo hubiese tenido un arma para protegerse" aparecen en los artículos que ha escrito, los que creen en teorías de la conspiración han comentado con la palabra "falso" un reportaje que celebra la vida de Alison y también ha recibido amenazas de muerte.
Una búsqueda en Google con el nombre de Alison revela una serie de videos de adeptos de las teorías de la conspiración que incluyen afirmaciones de que se sometió a cirugía plástica y está viviendo en secreto en Israel.
Andy rehúsa a meterse con esos trolls diciendo: "No hay mucho que puedas hacer contra los guerreros del teclado, no cambiarán de mentalidad".
Culpa a las plataformas de Google y de redes sociales de permitirles compartir ese material. Él cree que Facebook, Google y Twitter deberían estar sujetos al mismo reglamento que los proveedores de noticias en EE.UU.
"En un entonces tenían publicidad y autoreproducción. Aunque ya han retirado la publicidad, Google todavía percibe dinero cada vez que pulsas. Quieren que continúes pulsando. Hacen dinero de tus datos", explica.
"Google saca provecho de la muerte de mi hija y no lo permitiré. ¿Qué me pueden hacer? He perdido lo más precioso que tuve. No les temo".
Ahora trabaja con un consultorio de Derechos Civiles de la Universidad de Georgetown para "caerle duro a Google" y exhortarlos a que controlen adecuadamente sus propias plataformas.
Si se rehúsan otra vez, los miembros del Congreso deberían tomar cartas en el asunto y proveer supervisión, dice.
"Les diremos que pueden trabajar con nosotros y retirar este material pero, si no lo hacen, no tendremos problemas en llevarlos a juicio. Nadie lo ha hecho. Los haremos responsables. Hay senadores que también lo apoyan. Los vamos a acercar al fuego".
Andy también hace campaña por lo que llama reformas sensatas a las leyes del porte de armas para que no caigan en manos de gente mentalmente inestable.
"Me encantaría que EE.UU. imitara las leyes de control de armas de Reino Unido o Australia", dice. "La primera medida para el control de armas en dos décadas fue aprobada esta semana. El control de armas fue el segundo o tercer tema de importancia en las elecciones de mitad de período. Creo que habrá más reformas durante mi vida".
Andy describe a su hija como una hermosa persona y un alma bondadosa. Transmitía diariamente a 60.000 personas y producía documentales que ganaron premios, recibió un Emmy póstumo por el mejor reportaje en vivo.
"Leí un dicho hace un tiempo: 'Hay algunos que alumbran el mundo con una luz tan intensa que aún cuando no están la luz permanece'. Ella impactó y afectó a tanta gente, inspiró a tantos. Tocó la vida de muchas personas".
"Quiero mantener esa luz viva. Pensamos en ella todo el tiempo. Yo hablo con ella todos los días".
Un portavoz de YouTube, cuya empresa matriz es Google, dijo: "Nuestros corazones están con la víctima y su familia. Para proteger la comunidad, YouTube tiene políticas claras que establecen qué contenido es inaceptable para publicación y retiramos los videos que violan estas políticas cuando nos alertan al respecto".
"En algunos casos, aplicamos restricciones de edad a material señalado que, aunque no esté en violación de esas guías, contiene imágenes que podrían no ser aptas para los usuarios más jóvenes".