Gê Marques, el líder espiritual al que acusan en Brasil de cometer abusos sexuales durante rituales
Su caso está en manos de la policía de São Paulo.
El líder religioso Antônio Alves Marques Júnior, conocido como Gê Marques, fue acusado de abuso sexual por tres presuntas víctimas que testificaron ante fiscales de esa ciudad brasileña en 2016.
El hombre de 62 años dirige la iglesia Reino del Sol, un culto que mezcla la doctrina del Santo Daime con el espiritismo Umbanda y que está basada en Mairiporã, en el Gran São Paulo,
Además de las tres mujeres cuyos testimonios forman parte de la investigación, otras 12 afirmaron a BBC Brasil que fueron víctimas de abuso sexual, aunque no han querido denunciar.
Los supuestos delitos habrían ocurrido entre 2005 y 2015. Él rechaza las acusaciones.
Según los relatos de las entrevistadas, los ataques tuvieron lugar en la iglesia, en la casa del líder religioso y en moteles donde algunas mujeres fueron llevadas sin previo aviso.
La mayoría acusa a Gê Marques de haber cometido los delitos mientras ellas estaban bajo el efecto de la ayahuasca, una bebida alucinógena, o de drogas como LSD y éxtasis.
"Se mantuvieron relaciones de amistad y cercanía con todas las frecuentadoras del Reino del Sol", dice el abogado de Gé Marques, Luis Eduardo Kuntz.
"Las relaciones siempre están guiadas por el respeto y la urbanidad", dijo, además de amenazar con tomar acciones legales contra falsedades que pudieran detectar en el proceso legal.
BBC Brasil entrevistó a 11 mujeres (incluidas las tres que acudieron al Ministerio Público) y recibió relatos escritos de otras cuatro. Todos los nombres en este reportaje son ficticios para proteger a las supuestas víctimas.
"Dinámica energética"
La acusación de Helena es una de las 15 relatadas a BBC Brasil.
El ritual para librarla de malas energías ocurrió en una pequeña habitación, con dos sillas y una litera, y sin nadie más: solo con Gê Marques, algo inusual para la mujer.
Marques le ofreció ayahuasca. Cuando la bebida la "golpeó", empezó a llorar. Él intentó calmarla, le hizo un masaje y propuso que cantaran, dice.
"Pero hasta ahí, para mí, estaba todo dentro de lo que podría ser normal. Yo estaba con el dirigente espiritual que admiraba, en el que confiaba, al que estaba entregada, buscando mi curación, buscando ayuda", cuenta.
Entonces le propuso una "dinámica energética" común en otros rituales: uno debería colocar la mano en la parte del cuerpo del otro que estaba "necesitando energía".
Helena relata que ella colocó la mano en su corazón y Marques movió su mano a sus genitales.
La mujer se asustó, recogió inmediatamente su mano y le pidió salir de la sala. "Él me pidió que me calmara y me acostara al lado de él", recuerda, algo a lo que accedió después de un tiempo llorando e insistiendo en irse.
Helena dice haberse convencido de que fue un incidente aislado y continuó acudiendo el grupo.
Pero en 2015 descubrió que otras mujeres relataban experiencias similares.
"Él hacía parecer que aquello había ocurrido por casualidad. Una cosa es invitarte de manera explícita, pero no, él te va conduciendo, dejándote arrinconada. Si hubiera tenido el coraje de dejar claras sus intenciones, yo habría tenido la oportunidad de elegir si quería o no pasar por aquello. Su método es manipulador ", dijo otra supuesta víctima.
"En esos flashes de segundos, te quedas medio paralizada. Piensas: '¿es una práctica energética?' Hoy, me siento indignada conmigo misma por tanta ingenuidad. Solo entendí años después que no hubo ningún propósito espiritual y que fui abusada", relató otra.
"Umbandaime"
- El Reino del Sol fue fundado por Gê Marques en 2002 y en su mejor momento llegó a estar formada por 300 personas, aunque el número permanente era de unas 100.
- En su mayoría son jóvenes, de clase media, y muchos son artistas e intelectuales de la zona oeste de São Paulo.
- "Umbandaime", religión de la iglesia del Reino del Sol, es una mezcla entre doctrinas en la que los participantes toman ayahuasca, visten ropas blancas y se forman en filas alrededor de una mesa en forma de estrella de seis puntas donde hacen oraciones.
- Gê Marques es, según mujeres entrevistadas, extremadamente inteligente y articulado, con gran capacidad de oratoria, admirado por quienes acuden al grupo y con mucho conocimiento sobre umbanda y Daime.
"¿Será normal?"
Las "vivencias espirituales" en el Reino del Sol iban más allá de la práctica tradicional de Daime, dice una exintegrante, e implicaban masajes, estiramientos, o ejercicios corporales, a veces en casas rentadas.
Según las entrevistadas, algunas invitaciones a masajes terminaron en abuso, algo de lo que da testimonio Roberta.
En su caso, ella dijo que sucedió sin uso de ayahuasca o algún otro psicoactivo. Marques la invitó a un "tratamiento" en su casa después de una sesión terapéutica.
"Él me llevó hasta la habitación, allí ya estaba preparado en el suelo una manta con velas, piedras y un cristal de aceite", explica.
Al principio fue un masaje que pensó que era reiki, pero en medio del masaje, cuenta que él comenzó a quitarle la ropa y le pidió que dijera el nombre de un animal y de un color.
"Mientras él me estaba masajeando por delante, sin sostén, todavía dudaba: '¿Qué va a ocurrir aquí? ¿Será normal?' Yo era joven, tenía 20 años, tenía esa duda de ser inmadura, de no querer parecer inexperta, desinformada, y tenía mucha confianza en él", relata Roberta.
Dice que interrumpió la sesión después de que Marques se quitara el pantalón y se acostara sobre ella.
"No existe consentimiento cuando un hombre utiliza cosas como su posición de poder, el momento de fragilidad de la mujer en busca de apoyo espiritual y el uso de drogas para cometer abuso sexual", dijo una de las supuestas víctimas.
"Él usaba su posición de poder"
Según las mujeres, el poder ejercido por Marques y la admiración que sentían por él hicieron que no se dieran cuenta de que habían sido abusadas en circunstancias similares.
Aseguran que abrieron los ojos cuando, en aquel año, al menos tres señalamientos que después llegarían al Ministerio Público salieron a la luz.
Entre ellos, el de Carolina. Ella entró en la iglesia con su familia en 2006, animada por su padrastro. Marques le ofreció sesiones gratuitas de terapia en su propia casa cuando ella tenía 16 años.
Al final de la segunda sesión, él se le acercó. "Antes de abrir la puerta, me besó", recuerda.
"Fue una cosa muy desagradable. Recuerdo entrar en el ascensor pasmada, totalmente confusa, y pensando: '¿Será que le gusto?'. Se lo oculté a mi madre, sentí mucha vergüenza", dice.
Afirma haber sido abusada por él en otras situaciones, incluyendo una en que, después de un masaje, tuvo una relación sexual de la que ella dice no haber tenido capacidad de consentirla por estar bajo los efectos del alcohol.
Su padrastro dijo: "Para mí fue difícil porque él no apuntó ninguna arma contra ella. ¿Cómo decir que fue abuso sexual? Él podría ser el abuelo de ella. Después entendí cómo él usaba su posición de poder. Las niñas eran engañadas, creían que habían hecho algo malo".
Crisis en la iglesia
Enfrentado por las acusaciones de algunos miembros del grupo, el dirigente se alejó de la iglesia por un período aproximado de nueve meses entre diciembre de 2015 y septiembre de 2016.
El 1 de diciembre de 2015 envió un correo electrónico: "A mis hermanos del Reino del Sol, con luto en el alma, les dirijo estas palabras: esa casa vio sacudirse sus cimientos, y de eso soy el único responsable. Tanto dolor provocó mi ignorancia, y por eso espero que un día me perdonen".
"Voy a intentar entender las profundidades de mi ser, aclarar los vicios de mi alma y mis engaños, de buscar mi curación (...). Estoy profundamente avergonzado (...) Parto en busca de mi regeneración, intentando no perder la fe en que incluso al más pequeño de los seres se le concede el perdón", añade en el escrito.
Para su abogado, las peticiones de perdón son "el retrato de una persona responsable y fiel a su colectividad" en el contexto del mensaje.
A finales de 2018, después de que BBC Brasil entrara en contacto con Marques y le enviara preguntas a su abogado, el líder espiritual anunció que se apartaría nuevamente del Reino del Sol, según miembros de la iglesia.
Su letrado dijo que no estaba al corriente de tal decisión.
"No tengo nada en contra de él, es mi casa del corazón, esa situación ya está resuelta", dice una integrante actual del Reino del Sol que no quiso ser identificada
Otra asegura que las supuestas acciones de Marques "no quita el crédito del trabajo que él hizo por muchos años", y añade que el líder de la iglesia "siempre fue muy competente" y que era uno de los pocos que sabía "administrar muy bien" ayahuasca entre los miembros del grupo.