El escándalo por el hallazgo en Australia de agujas escondidas en fresas llegó ahora a la vecina Nueva Zelanda.
Más agujas fueron halladas en una canastilla con la fruta en un supermercado de Auckland.
Las fresas, originarias del estado de Australia Occidental, se vendieron en las tiendas Countdown de Nueva Zelanda a nivel nacional la semana pasada. La cadena de supermercados dijo que ya había retirado la marca australiana de los estantes.
"Nos tomamos la seguridad alimentaria muy en serio", dijo la compañía en un comunicado, agregando que se reembolsaría el importe de las fresas a los clientes que quisieran devolverlas.
En el comunicado, Countdown informó que no hubo reportes de lesión en Nueva Zelanda, pero la cadena aconsejó a los clientes que corten las fresas australianas antes de comérselas.
Agregó que la marca de fresas afectadas por este retiro, Choice, "no había tenido problemas de esta naturaleza anteriormente y que no se habían retirado de la venta en Australia", donde se han registrado más de 100 informes de hallazgos de agujas escondidas en la fruta. Sin embargo, se cree que muchos de esos reportes son bromas en las redes sociales.
Fruta desechada
Ha pasado casi una semana desde que se encontró la primera aguja en un cesto de fresas compradas en Queensland.
Woolworths Australia, la empresa matriz de Countdown, ha retirado las fresas de la venta como una "medida de precaución".
El gobierno australiano elevó la semana pasada la sentencia máxima de prisión por manipulación de frutas de 10 a 15 años, y hay una recompensa de US$72.000 para cualquier persona que pueda ofrecer información al respecto.
Mientras, los productores han tenido que tirar toneladas de fresas. Temen que el escándalo, que se produjo durante el punto más alto de producción, dañe las ventas en una industria que genera unos US$93 millones al año.
Los precios de la fresa cayeron en todo el país, llegando a estar por debajo del coste de producción en Australia Occidental, según informó ABC News durante el fin de semana.
El lunes, dos de los distribuidores de comida más grandes de Nueva Zelanda, Countdown y Foodstuffs, dijeron haber dejado de importar fresas australianas debido a esta alarma.
