Eta, que primero fue huracán y luego se degradó a tormenta tropical, regresó este viernes al Caribe tras dejar un rastro de devastación y muertes en Centroamérica.
La región trata enfrenta este viernes las graves consecuencias de las enormes inundaciones y derrumbes causados por las lluvias torrenciales caídas esta semana.
El recuento de víctimas y daños es aún incierto, dado que muchas personas se encuentran desaparecidas y comunidades enteras están incomunicadas por el colapso de carreteras de acceso.
"Calculamos que entre fallecidos y desaparecidos las cifras no oficiales nos arrojan más o menos 150 muertos", llegó a decir este viernes sobre la situación en su país el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei.
La gran mayoría de estas víctimas, aún sin confirmar, se encuentran en la aldea Quejá del municipio norteño de San Cristóbal Verapaz, que quedó en buena parte sepultada por un alud.
Según el mandatario, un reporte preliminar de las brigadas de rescate indica que en esta aldea unas "150 viviendas quedaron soterradas y se calculan 100 personas fallecidas", aunque los cuerpos no fueron aún localizados.
Atrapados sobre los tejados
Eta dejó dramáticas imágenes de personas a punto de ser arrastradas por la fuerza de ríos desbordados por la lluvia o tratando de ponerse a salvo con el agua más arriba de la cintura.
Aún este viernes miles de personas se encuentran aisladas y a la espera de recibir auxilio, especialmente en Guatemala y Honduras.
https://twitter.com/PoliciaHonduras/status/1324718650616631300
"No hay cifras oficiales, pero unas 200 familias siguen en los techos de sus casas a la espera de ser rescatadas" en el valle de Sula hondureño, le dijo a BBC Mundo este viernes por la mañana Edgar Medina, coordinador de la zona norte de CARE Honduras, una organización especializada en ayuda en desastres y emergencias.
Según Medina, el desbordamiento del cercano río Ulúa fue tan rápido que a la gente no le dio tiempo a salir de sus hogares y buscó refugio desesperadamente en sus tejados.
"La única manera de llegar a ellos es con lanchas pero no había suficientes, por lo que pescadores de comunidades cercanas pusieron a disposición las suyas y se movilizaron para ayudar a este gente que lleva más de 30 horas en sus techos", dice.
https://twitter.com/lapautahonduras/status/1324352363709321217
Las redes sociales fueron testigo de la desesperación de sobrevivientes, que en las últimas horas publicaron cientos de mensajes con imágenes y su ubicación para que los equipos de emergencia los rescataran.
Julio González fue una de esas personas, que recurrió a Facebook para pedir ayuda tras quedar atrapado en la colonia Celeo Gonzáles de San Pedro Sula.
https://www.facebook.com/julio.guerrero.3785/posts/10224318369290997
Finalmente, Julio fue auxiliado en la noche a última hora del jueves pero alertaba de que quedaban por rescatar "cientos de personas, pero la fuerza de la corriente del agua lo hace una misión imposible".
"Perdimos todo, absolutamente todo, pero confío en Dios que saldremos adelante. De salud y emocionalmente mal, pero lo importante es que estamos con vida para poder recuperarnos", escribió este viernes.
En el norte de Honduras, algunas de las zonas más afectadas son colonias del municipio de La Lima y de San Pedro Sula, cuyo aeropuerto quedó totalmente inundado.
"Aquí en La Lima necesitamos de todo, agua, comida, ropa, medicinas, lanchas para atender a los damnificados; el 80 % del municipio está dañado", dijo a periodistas uno de los funcionarios municipales de Lima, citado por la agencia Efe.
En Guatemala, gran número de pobladores de los departamentos de Izabal, Alta Verapaz y Baja Verapaz también se protegieron también de las inundaciones en los techos de sus hogares, de donde este viernes continuaron siendo rescatados.
https://twitter.com/Ejercito_GT/status/1324761762038714370
Decenas de miles de afectados
Los equipos de rescate de ambos países fueron fortalecidos este viernes con personal y equipos como lanchas y helicópteros para tratar de rescatar sobrevivientes y llegar a las zonas de difícil acceso.
Aún no hay un balance oficial, pero se estima que decenas de miles de personas han resultado directamente afectadas por Eta en Centroamérica.
Miles se encuentran alojadas en albergues y algunas perdieron todas sus pertenencias.
En Nicaragua, Panamá, Costa Rica y El Salvador también se reportaron víctimas mortales, personas desaparecidas y miles de evacuados.
Dada la magnitud de la tragedia, Honduras realizó este jueves un llamamiento a la comunidad internacional para que brinde asistencia humanitaria y financiera al país.
El presidente de Guatemala informó el viernes sobre primeras donaciones confirmadas para el país, como alimentos y kits de higiene procedentes de EE.UU. y Taiwán, o helicópteros enviados desde Panamá.
Aunque Eta se dirige hacia Cuba y el sur de Estados Unidos, las autoridades en Centroamérica pidieron no bajar la guardia por temor a que remanentes de la depresión tropical pudieran seguir provocando precipitaciones y nuevos derrumbes mortales para la población.