Los ataques cibernéticos pueden transformarse en una guerra devastadora.
Para saber cuál sería el alcance de una ofensiva de este tipo solo hay que pensar en los hospitales, las finanzas o los sistemas energéticos.
El control de estas infraestructuras descansa en programas y conexiones online.
Con el objetivo de prevenir los estragos de un enfrentamiento en las redes informáticas, Estados Unidos y Taiwán llevan a cabo estos días una prueba conjunta sin precedentes entre estos dos países.
Los funcionarios taiwaneses están recibiendo correos electrónicos y mensajes de texto de phishing como parte de un simulacro de guerra cibernética de una semana de duración.
El gobierno local es coanfitrión de las pruebas con el Instituto Americano en Taiwán, que representa los intereses estadounidenses en la isla.
Esta organización explicó que el foco estaba en las amenazas planteadas por "Corea del Norte y otros actores".
Pero Taiwán dijo anteriormente que la mayoría de los ataques cibernéticos que sufre provienen de China continental.
"Hacer frente a ataques de este tipo es como estar en una batalla todos los días", dijo un funcionario taiwanés el mes pasado.
Los ejercicios se llevan a cabo hasta el viernes e incluyen intentos de piratear sitios web del gobierno engañando a los trabajadores para que acepten correos o comunicaciones maliciosas.
Varias empresas privadas también participan del simulacro.
"Para Taiwán, China continental es vista como una de las principales fuentes de ciberataques en la isla", comentó Veerle Nouwens, del Instituto Real de Servicios de Defensa y Seguridad de Reino Unido.
China ve a Taiwán como una parte inalienable de su territorio e insiste en que la reunificación es inevitable, algo que está dispuesto a defender con la fuerza si es necesario, según amenazó Pekín en diversas ocasiones.
"El director general de la Agencia de Seguridad Cibernética de Taiwán reconoció que las redes del gobierno taiwanés reciben aproximadamente 30 millones de ataques al mes, de los cuales se sospecha que la mitad provienen de China", dijo Nouwens.
"Sin embargo, independientemente del país de origen, fortalecer la ciberseguridad es una prioridad cada vez mayor para cualquier gobierno o empresa del sector privado", añadió el experto.
El riesgo más significativo
Las maniobras comenzaron oficialmente en un evento organizado por Microsoft.
El director interino del AIT, Raymond Greene, describió las pruebas como una "nueva frontera" en la cooperación cibernética entre Washington y Taipéi.
"Las mayores amenazas hoy en día no son las tropas que desembarcan en la playa, sino los esfuerzos de actores malignos para utilizar la apertura de nuestras sociedades y redes contra nosotros", dijo Greene.
"En muchos sentidos, las amenazas cibernéticas son el riesgo más significativo y nos afecta a todos".
Lo que normalmente buscan los atacantes, añadió, es socavar elecciones democráticas, comprometer las infraestructuras clave y paralizar las operaciones financieras.
Funcionarios de otros países, incluidos Australia, Indonesia y Japón, también participan desafiando las defensas de Taiwán.
El simulacro se basa en una simulación internacional de ataque informático dirigida por Estados Unidos, conocida como "la cibertormenta", que se realiza cada dos años.
Según el Global Taiwan Institute, la isla había pedido repetidamente participar en el último evento llevado a cabo en la primavera de 2018, pero no fue invitada.
"El anuncio de que Estados Unidos participará en los simulacros cibernéticos de Taiwán este año refleja la profunda cooperación de seguridad entre Estados Unidos y la isla y combina otros esfuerzos en curso entre Estados Unidos y Japón para fortalecer la cooperación de seguridad cibernética", escribió en un blog el director ejecutivo del instituto con sede en Estados Unidos, Russell Hsiao, el mes pasado.
Por su parte, China acusó previamente a Taiwán de estar involucrado en "actividades de infiltración y sabotaje contra el continente chino".