Funcionarios de la Unión Europea (UE) dicen que Rusia está haciendo uso de la desinformación para influir en el resultado de las elecciones del Parlamento Europeo.
¿Qué tan seriamente se deben tomar sus advertencias?
"El invierno no es lo único que está por venir, sino también el riesgo de interferencia en nuestras elecciones", dijo Sir Julian King, comisionado de seguridad de la UE, en una conferencia de prensa a fines del año pasado.
Su principal sospechoso es Rusia. Los funcionarios de la UE aseguran que el Kremlin ha utilizando durante años la desinformación para sembrar la discordia y la confusión en toda Europa, al tiempo que socava la confianza de los votantes el bloque sus democracias.
Rusia niega rotundamente tales acusaciones, calificándolas de "completamente falsas" y "sin fundamento".
Sin embargo, algunos comentaristas creen que el descontento de los votantes con la UE -el mismo comportamiento que Moscú está acusado de avivar-, no se debe a personas extranjeras, sino a la política doméstica.
"Confundir" a los ciudadanos europeos
Para la mayoría de las personas, términos como "desinformación" y "fake news" (noticias falsas) no aparecieron en su radar hasta las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en 2016.
De acuerdo con información de agencias de inteligencia estadounidenses, Rusia actuó de manera encubierta para influenciar el resultado de estos comicios. Moscú, sin embargo, ha calificado esa afirmación como "absurda".
Funcionarios de Bruselas han estado tomando medidas en contra de la percibida desinformación rusa desde al menos 2015, cuando se creó la East Stratcom Task Force, una unidad de 15 personas cuya misión es identificar y exponer cualquier intento del Kremlin de engañar y confundir a los ciudadanos de la UE.
Giles Portman, quien encabeza el grupo de trabajo, dijo a BBC Trending: "Desde hace varios años se están compilando pruebas de que Rusia ha estado tratando de influir en los procesos democráticos europeos".
"Se han hecho intentos de hackear y filtrar, de denigrar a políticos particulares, o de tergiversar ciertas políticas. La mejor manera que Rusia tiene para fortalecerse es debilitando a su oponente".
Portman menciona como ejemplo las elecciones de 2017 en el Parlamento alemán, donde los nacionalistas de derecha supuestamente fueron respaldados por Rusia.
Y durante las elecciones presidenciales de Francia en el mismo año, los medios de comunicación financiados por el Kremlin fueron acusados ??de "difundir falsedades" a lo largo de la campaña electoral.
También hubo sugerencias de que, a última hora durante la campaña del actual presidente francés Emmanuel Macron, Rusia participó en un hackeo de correos electrónicos.
Contrarrestar la "desinformación"
Los funcionarios admiten que actualmente hay poca evidencia de intentos a gran escala para difundir desinformación sobre las elecciones de esta semana.
"Por lo que hemos visto hasta ahora en la campaña electoral europea, es menos sensacionalista que algunos de los intentos que hemos visto en el pasado", dice Portman.
"Lo que se puede ver en este momento es la continuación del mensaje de que Europa está colapsando, que las élites no están prestando atención a la gente común y que los valores e identidades de Europa están siendo amenazados", agrega.
Pero las elecciones han tenido un lugar destacado en los medios de comunicación financiados por el Kremlin, incluida la emisora oficialista ??RT y la agencia de noticias Sputnik.
"Han estado abordando el tema constantemente en los últimos meses", comentó Olga Robinson, quien rastrea asuntos relacionados con desinformación para BBC Monitoring. "Parecen estar promoviendo poco a poco mensajes en contra de las instituciones".
Algunos de esos mensajes se asemejan a los emitidos por partidos anti-UE, populistas y anti-establishment que han ganado terreno en toda Europa en los últimos años.
Las encuestas sugieren que estos partidos probablemente aumentarán su número de escaños en el Parlamento Europeo.
Siendo ese el caso, ¿cómo puede la UE garantizar que sus esfuerzos para contrarrestar la desinformación de Rusia no interfieran con la legitimidad del debate democrático?
"De ninguna manera sugerimos que estemos tratando de decirle a la gente qué creer, cómo votar o interferir en el derecho de la gente a tener cualquier opinión que quieran tener", dijo Portman.
"Solo estamos cuestionando la manipulación del debate y consideramos que las opiniones de las personas son mejores cuando se basan en hechos".
Una publicidad política "más transparente"
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, dice que la desinformación es parte de la estrategia militar de Rusia y que Moscú gasta hasta US$1,223 millones en medios pro-Kremlin, una suma enorme en comparación con el presupuesto de la East Stratcom Task Force de US$3,3 millones, que deberán administrar hasta 2020.
Este grupo de trabajo gestiona una base de datos abierta al público, donde enumera y refuta los artículos de noticias publicados por los medios rusos que, según su análisis, contienen falsedades y mensajes de desinformación pro Kremlin.
Hasta la fecha, ha recopilado más de 4.500 casos. También publican un boletín semanal con algunos de sus hallazgos.
Aunque el grupo ahora se enfoca únicamente en los medios de comunicación rusos asociados con el Kremlin, en 2018 fue objeto de críticas por fichar artículos publicados por medios de comunicación holandeses como ejemplos de desinformación.
En ese momento, fue acusado de intentar reprimir la libertad de los medios de comunicación y se enfrentó a la posibilidad de una acción legal.
Como respuesta, el grupo dio marcha atrás y eliminó los tres artículos de su base de datos.
Sin embargo, la unidad es solo una pequeña parte del "plan de acción contra la desinformación" más amplio de la UE, presentado en diciembre del año pasado.
También hay campañas de sensibilización digital, fondos adicionales para equipos de expertos encargados de detectar la desinformación y compromisos más amplios que los gigantes de las redes sociales Google, Facebook y Twitter han asumido.
Estos incluyen hacer que la publicidad política sea más transparente y eliminar cuentas falsas.
También se ha creado un "Sistema de alerta rápida" para ayudar a los gobiernos europeos a responder en tiempo real a las nuevas amenazas de desinformación. Sin embargo, el portavoz de la Comisión Europea, Johannes Bahrke, confirmó a la BBC que aún no se ha activado una alerta.
En su búsqueda de indicios de campañas de desinformación rusas, los expertos han descubierto evidencias de intentos similares de engañar, que surgen no de fuentes vinculadas con el Kremlin, sino de grupos partidistas con sede en la propia UE.
"Estos grupos parecen estar promoviendo contenido altamente polarizado", dice Olga Robinson, de BBC Monitoring.
"Algunos de los mensajes que he visto en las últimas semanas se han basado en completas mentiras".
Robinson dice que muchos de estos mensajes se hacen eco de la desinformación del Kremlin.
"No significa que estén conectados de ninguna manera. Podría ser que Rusia esté aprovechando este tipo de agenda euroescéptica y lo haya estado haciendo durante mucho tiempo", dijo.
Un enfoque peligroso
En un comunicado, la embajada rusa en Londres describió las acusaciones de interferencia electoral como "completamente falsas" y "no demostradas".
BBC Trending también contactó al canal de noticias ruso RT para que comentaran. En una declaración, la editora en jefe adjunta, Anna Belkina, dijo que los reclamos de desinformación contra los medios de comunicación rusos "sirven para silenciar y expulsar voces legítimas del debate público".
"Es más que ingenuo pensar que si RT no existiera, los problemas que cubrimos no existirían", dijo. "Ignorar las voces disidentes es lo que ha socavado durante mucho tiempo al estabilishment político y mediático, no RT".
A pesar de toda la atención que han prestado los medios al tema en los últimos años, algunas investigaciones académicas han cuestionado el alcance de la desinformación y las noticias falsas en todo el continente.
También hay quienes, aunque reconocen que la desinformación respaldada por los rusos es real, argumentan que la respuesta de la UE es errónea.
"Al centrarse en la desinformación rusa, la Comisión Europea está cambiando el enfoque de los problemas políticos subyacentes más apremiantes, y eso es peligroso", dice Julia Rone, investigadora del Departamento de Política y Estudios Internacionales de Cambridge.
"Hay personas que están legítimamente preocupadas por la desigualdad económica, por el desempleo juvenil y especialmente por la inmigración", dice.
"Hay mucha movilización de la extrema derecha en toda Europa y no se puede atribuir simplemente a agentes extranjeros".