5 claves para entender la tensión que se vive en Cataluña por el referendo de independencia
Esta semana la Policía española detuvo por orden judicial a 14 funcionarios vinculados con la organización del referendo sobre la independencia de Cataluña previsto para el próximo 1 de octubre, entre ellos varios altos cargos del gobierno regional.
Ello provocó movilizaciones sin precedente que reunieron a miles de personas en diferentes puntos de Barcelona y otras ciudades catalanas, que repudian la operación policial y exigen "votar" en el referendo que la justicia española considera ilegal.
La tensión ha escalado a niveles inéditos desde que España estrenó su democracia hace cuatro décadas, pero ¿sabes realmente cuál es el conflicto?
En BBC Mundo te explicamos algunas claves para entenderlo:
1. ¿Qué pasa el 1 de octubre?
El primero de octubre está previsto un referendo de autodeterminación en Cataluña, convocado por el gobierno regional. En la consulta, las autoridades catalanas quieren hacer a los ciudadanos una única pregunta: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?".
De ganar el 'Sí', el ejecutivo regional asegura que declarará la independencia de manera unilateral.
Desde el primer momento en que se conoció la idea de la Generalitat -ejecutivo catalán-, el gobierno de Madrid se opuso, pues considera que el referendo vulnera la Constitución, y advirtió a la región de que tomaría medidas legales si seguía adelante con su propósito.
Las autoridades catalanas desoyeron a Madrid y este mes el Parlamento regional, con mayoría de partidos a favor de la independencia, aprobó dos leyes para amparar la consulta y establecer una especie de hoja de ruta para una Cataluña independiente, ignorando la Constitución española.
El 6 de septiembre el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, convocó oficialmente el referendo y el gobierno de Mariano Rajoy denunció su acción ante los tribunales, que le dieron la razón.
2. ¿Por qué la Justicia de España suspendió el referendo?
El Tribunal Constitucional prohibió la consulta al considerar que vulnera la Carta Magna.
Esta establece que la "soberanía nacional reside en el pueblo español", es decir, que una parte del pueblo (los catalanes) no pueden decidir por todos.
Además, según la legislación española, las comunidades autónomas (como Cataluña) no tienen potestad para convocar un referendo.
Según la Constitución española, estas consultas sólo las puede convocar el Rey, a propuesta del presidente del gobierno y con previa autorización del legislativo.
Tampoco recoge el derecho de secesión, como ocurre con otras Constituciones occidentales.
3. ¿Por qué ha escalado tanto la tensión?
El gobierno catalán no reconoció la decisión del Tribunal Constitucional y continuó con los preparativos para llevar a cabo la consulta.
Madrid amenazó con recurrir a todas las herramientas judiciales para frenarle y esta semana la Guardia Civil, por orden judicial, llevó a cabo en Cataluña detenciones e incautaciones de urnas y papeletas para desmontar el referendo.
La tensión política ha provocado una brecha social que estos días se plasmaba en las calles y de momento no hay señales de que vaya a mejorar.
4. ¿Qué piensa la comunidad internacional?
La Unión Europea pidió a Cataluña que respete la decisión del Tribunal Constitucional y advirtió que sólo reconocerá el resultado de un referendo si éste cumple con la legalidad.
Ningún país apoyó directamente la consulta, excepto Venezuela, aunque algunos medios en el extranjero han instado al gobierno de Rajoy a negociar con los independentistas.
Por iniciativa de la organización partidaria de la independencia Òmnium Cultural, se realizó una campaña de apoyo al referendo llamada "Let's the catalans vote" ("Dejen votar a los catalanes"), que reunió firmas de medio centenar de figuras públicas: premios nobel de la paz como el argentino Adolfo Pérez Esquivel, activistas como la artista Yoko Ono, deportistas como el exjugador del Barcelona Hristo Stoichkov o filósofos como el estadounidense Noam Chomsky.
5. Pero? ¿quieren los catalanes realmente la independencia?
En este clima de crispación, es difícil predecir el resultado del referendo, pero una encuesta pública encargada por la Generalitat mostró en junio de este año que el 49% de los catalanes se oponían a la independencia, mientras que un 41% estaban a favor.
No obstante, un 48% apoyaba que se celebrara la consulta "tanto si lo quiere como no el gobierno español", un 23% si Madrid la respaldaba y sólo un 22% la rechazaba.