Recuento de votos, demandas legales y denuncias de robo electoral.
La incertidumbre sobre quién ganó en algunas de las elecciones que se celebraron el pasado martes en Estados Unidos tiene en vilo a demócratas y republicanos.
Y el presidente del país, Donald Trump, está indignado, como demostró este viernes en una serie de tuits en los que criticó duramente lo que está sucediendo en estados como Florida y Georgia.
Estas son algunas de las principales batallas que están sin resolver.
1. Elección para el Senado en Florida
El gobernador saliente de Florida y candidato republicano al Senado Rick Scott anunció su victoria sobre el demócrata Bill Nelson el martes por la noche e incluso fue felicitado por teléfono por el presidente Trump, pero Nelson no reconoció la derrota en aquel momento.
A la mañana siguiente, Nelson, que es senador por Florida desde hace 18 años, dijo en un comunicado: "Vamos de camino a un recuento".
Desde el equipo de Scott calificaron la reticencia del demócrata a reconocer la derrota como "una triste manera para Bill Nelson de poner fin a su carrera".
Pero en cuanto el margen entre los dos se redujo a unos 15.000 votos (0,18%), se puso en marcha un recuento de votos en todo el estado, de acuerdo a la ley electoral de Florida.
Scott prometió no quedarse de brazos cruzados:
https://twitter.com/ScottforFlorida/status/1060936347941265408
"Cada día desde las elecciones, el condado de Broward ha aparecido con más y más papeletas de la nada. Todos sabemos lo que está pasando. No me quedaré sentado ocioso mientras liberales sin ética le intentan robar esta elección al pueblo de Florida".
Scott presentó una demanda contra las supervisoras electorales de dos condados -Brenda Snipes, de Broward, y Susan Bucher, de Palm Beach- acusándolas de no obedecer la ley electoral.
Este viernes, la jueza estatal Carol-Lisa Phillips le dio parte de la razón a Scott y ordenó que se les dé a los republicanos acceso inmediato a toda la información requerida sobre las papeletas en el condado de Broward.
Las campañas para el Senado en Florida fueron de las más caras en estas elecciones, con más de US$96 millones gastados en total.
2. Elección de gobernador en Florida
La contienda entre el republicano Ron DeSantis y el demócrata Andrew Gillum por ser el nuevo gobernador de Florida también tendrá un recuento de votos.
El equipo de Gillum tuvo que rectificar después de que el demócrata reconociera la victoria de DeSantis el mismo martes.
"Está claro que hay muchas más papeletas sin contar de lo que se pensaba originalmente", escribió su equipo de campaña en un comunicado.
DeSantis supera a Gillum por más de 35.000 votos, menos del 0,5% de diferencia, lo que entra dentro del margen de recuento.
Este hecho indignó al presidente Trump:
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1060958713047961600
"El alcalde Gillum reconoció la derrota el día de las elecciones y ahora el condado de Broward lo ha vuelto a poner en el campo de juego. Bill Nelson concedió la elección ¿y ahora está de vuelta en la pelea? ¡Esto es una vergüenza para nuestro País y para la Democracia!".
Gillum no dudó en responder:
https://twitter.com/AndrewGillum/status/1060965325947260929
"Lo que es una vergüenza para la democracia es no contar cada voto - y usted, por supuesto. Cuenten cada voto".
Los recuentos en Florida traen recuerdos de las elecciones presidenciales de 2000 en las que el republicano George W Bush ganó al demócrata Al Gore por 537 votos en el "estado del sol" después de que un recuento parcial de votos fuera detenido por la Corte Suprema.
Fue un mes de drama entre noviembre y diciembre de 2000 en el que los ojos de todo el país estuvieron puestos en Florida y en el condado de Broward, precisamente el mismo que podría ahora ser clave para decidir en estas dos disputas electorales.
En entrevista con BBC Mundo, el profesor de Ciencia Política de la Universidad de San José (California) James Brent, dice que "el riesgo de estas situaciones es que, sea cual sea el resultado final, un 50% de la población creerá que ha habido fraude".
3. Elección de gobernador en Georgia
Mientras tanto en Georgia el republicano Brian Kemp renunció el jueves a su cargo de secretario de Estado después de reivindicar la victoria en la carrera por ser el próximo gobernador.
Pero todavía faltan por contar más de 20.000 votos en una estrecha contienda con la candidata demócrata Stacey Abrams, que aún no ha reconocido la derrota.
Kemp lidera la carrera con un 50,3% de los votos frente al 48,7% de Abrams, pero el conteo de todos los votos se puede prolongar hasta la semana que viene.
Si Abrams reduce la ventaja y ninguno de los dos candidatos alcanza el 50% del voto, la ley de Georgia requiere que haya una segunda vuelta en diciembre.
Kemp hizo frente a serias críticas por haberse mantenido como la autoridad electoral de mayor rango en su cargo de secretario de Estado pese a ser candidato en una pelea muy reñida.
Al anunciar su renuncia, Kemp declaró que esto aseguraría "la confianza pública" en los resultados finales al tiempo que lo liberaría para centrarse en preparar su nuevo papel como gobernador.
Para el equipo de Abrams, la dimisión de Kemp no es suficiente. "Estaremos en esta carrera hasta que estemos convencidos de que se contó cada voto", declaró la presidenta de la campaña, Allegra Lawrence.
Desde la campaña de Kemp acusan a Abrams de querer "robar" la elección.
"Stacey Abrams no puede aceptar el hecho de que los georgianos rechazaron su programa radical en las urnas, así que ahora intenta desesperadamente robar esta elección en el tribunal", dijo el portavoz de la campaña Ryan Mahoney en un comunicado.
4. Elección para el Senado en Arizona
En Arizona se disputa otra batalla interesante, en la que ha habido un giro sorprendente en los últimos días.
La demócrata Kyrsten Sinema aventaja a la republicana Martha McSally por más de 20.000 votos después de que McSally estuviera por delante desde el pasado martes.
Quedan cientos de miles de votos por correo sin contar, un proceso que puede durar días.
Arizona es uno de los estados que dependen fuertemente de los votos por correo, que permiten a los residentes votar antes o dejar las papeletas en determinados lugares el día de las elecciones.
Son más convenientes para los votantes y funcionan en 27 estados, pero se tarda más en hacer el escrutinio.
Por qué importan estas contiendas
En el caso del Senado, si bien el Partido Republicano mantendrá su mayoría, el hecho de que la diferencia se reduzca puede resultar definitivo para la toma de decisiones.
Recordemos la votación en 2017 para la revocación de Obamacare (la ley de salud aprobada por el gobierno de Barack Obama) que finalmente no salió adelante por el voto negativo de tres senadores republicanos: Susan Collins, Lisa Murkowski y John McCain.
O la reciente tensión que se vivió durante la confirmación del magistrado de la Corte Suprema Brett Kavanaugh, en la que unos pocos votos podían haber frustrado el nombramiento.
En cuanto a la importancia de los gobernadores, el profesor Brent recuerda que en 2020 se realizará el nuevo censo y los gobiernos estatales juegan un papel crucial a la hora de diseñar los distritos electorales.
Además, gobernadores como el de Florida tienen un rol destacado a la hora de recaudar fondos para las campañas presidenciales de los candidatos de sus partidos.