La controversia crece en torno al enfrentamiento el pasado viernes entre grupos de estudiantes, de indígenas y de afroamericanos en Washington.
La imagen en la que un grupo de jóvenes de una escuela católica con gorras de apoyo al presidente Trump se mofa aparentemente del indígena Nathan Phillips se volvió viral y provocó numerosas críticas contra los estudiantes.
No obstante, nuevos videos publicados en redes sociales muestran otro protagonista de la historia: la participación de un tercer grupo formado por afroamericanos, que según medios locales, critican en ese momento a los jóvenes e indígenas.
A la polémica se sumó el mandatario estadounidense, con un mensaje de apoyo a los jóvenes que exhibían el lema que popularizó durante su campaña electoral ("Make America Great Again")
Según Trump, los estudiantes fueron tratados "de manera injusta" por "juicios de valor que resultaron ser falsos" y que los convirtieron en "símbolos de las noticias falsas (fake news)".
La escuela a la que acuden los jóvenes anunció que este martes suspendió las clases por precaución y por su preocupación ante la celebración de protestas en la zona.
El presidente del centro explicó en una carta reproducida por la cadena estadounidense CBS que cerró el centro para "garantizar la seguridad de sus estudiantes, el personal docente y el administrativo".
Agregó que la escuela volverá a abrir sus puertas cuando las autoridades garanticen que es seguro hacerlo.
¿Qué dijo exactamente Trump?
Tras las numerosas declaraciones de condena contra los estudiantes, el presidente estadounidense salió este lunes en defensa de este grupo y en concreto del adolescente que aparece en primer plano en el video que se volvió viral.
El joven, con la gorra roja de apoyo a Trump, aparece a poca distancia del indígena mientras éste está tocando el tambor.
El estudiante, Nick Sandmann, parece esbozar una media sonrisa, mientras sus compañeros aparecen gritando o cantando mientras graban con sus celulares alrededor del hombre que continuaba tocando su instrumento.
"Nuevas imágenes muestran que los medios de comunicación estaban equivocados sobre el encuentro del adolescente con un indígena", manifestó Trump el lunes.
Un día después, el presidente fue más allá y consideró que "Nick Sandmann y los estudiantes de Covington se han convertido en símbolos de las noticias falsas (fake news) y cómo de malas pueden ser".
Sus comentarios avivaron la polémica en torno al incidente, que evidencia la polarización en el país.
Lo que se sabe
En las grabaciones compartidas en redes se observa cómo al menos tres grupos estuvieron involucrados en el suceso.
Por un lado, los estudiantes de la escuela secundaria católica Covington de Kentucky, quienes habían terminado una marcha antiaborto y que se encontraban a los pies del Memorial de Lincoln.
El grupo estaba formado por adolescentes hombres, y muchos de ellos portaban la gorra con el lema más destacado de la campaña de Trump: "Make America Great Again".
Por otro lado se encontraba Nathan Phillips, un veterano de guerra de Vietnam originario de la tribu Omaha de Nebraska, y otros activistas que habían participado en una marcha en defensa de los pueblos indígenas.
Además, un grupo de afroamericanos, que se denominan a sí mismos hebreos israelitas, también se encontraba en el lugar. Imágenes difundidas por medios estadounidenses les muestran gritando insultos a otras personas, incluidos los indígenas y los estudiantes.
Cuando ese grupo gritó a los jóvenes, algunos de ellos comenzaron a cantar y uno de ellos se quitó la camiseta.
Entonces, Phillips se acercó a los estudiantes, cantando y tocando el tambor para calmar las tensiones, según explicó a la cadena CBS.
El indígena pasó a estar rodeado de los jóvenes, y algunos de éstos empezaron a cantar también, grabar videos o gritar.
Es en ese momento cuando se grabó el video que se volvió viral el fin de semana, en el que aparece el adolescente Nick Sandmann a poca distancia de Phillips, con un gesto que algunos consideraron irrespetuoso.
Phillips aseguró más tarde que escuchó a algunos estudiantes gritar: "¡Construyan ese muro, construyan ese muro!".
El estudiante en el centro de la polémica negó que se estuviera burlando de Phillips.
"No hice gestos con las manos ni movimientos agresivos", dijo. "Creía que al permanecer inmóvil y tranquilo, estaba ayudando a calmar la situación".
La Diócesis Romana Católica de Covington pidió disculpas por el incidente y prometió una investigación de lo ocurrido.
Mientras tanto, el grupo en defensa de los pueblos indígenas de Estados Unidos consideró que lo sucedido es un recordatorio de lo que la presidencia de Trump "está haciendo" al país: en su opinión, "reavivar el odio".