Pesebre con María, José y Jesús en jaulas separadas abre debate por políticas migratorias de Trump
Cuando la reverenda Karen Clark publicó en su Facebook la foto del pesebre, las llamadas y comentarios no hicieron sino crecer.
En ella, se ve a los protagonistas del pesebre navideño separados por jaulas.
Minutos después de que llegara a las redes sociales, la instalación de la pequeña iglesia metodista de Claremont, cerca de Ontario, California, se hizo viral por todo Estados Unidos.
En solo un día, la foto fue compartida 15.000 veces y recibió 4.000 comentarios.
"Vemos esto como si, de alguna manera, la sagrada familia sustituyera a las familias sin nombre", dijo a los medios la reverenda Clark, pastora principal de la Iglesia Metodista Unida de Claremont.
"Hemos conocido su difícil situación; hemos visto cómo estos solicitantes de asilo han sido recibidos y tratados. Queríamos que la sagrada familia sustituyera a esas personas sin nombre porque también son refugiados".
Clark se refiere a los inmigrantes, refugiados y solicitantes de asilo, cuya protección ha sido una de las preocupaciones históricas de esta rama del protestantismo creada hace 300 años.
Aunque Clark no fue explícita en sus declaraciones, medios locales interpretaron la instalación como una defensa a las familias de inmigrantes en Estados Unidos que vieron afectadas por la política migratoria "tolerancia cero" de Donald Trump.
Como parte de su esfuerzo por combatir la inmigración irregular, objetivo prioritario del presidente, las autoridades estadounidenses empezaron a separar a los menores de sus padres inmigrantes si los interceptan sin permiso para estar en el país y miles de familias resultaron afectadas.
El pesebre, ¿político?
La acción de la iglesia despertó alabanzas pero también críticas.
La mayoría de las críticas contra Clark en los mensajes de Facebook tuvieron que ver con la aparente politización de un símbolo sagrado.
"Qué representación absolutamente pervertida de la Escritura", escribió Andrea Forte. "Mis oraciones por el liderazgo de su iglesia serán que eliminen el sesgo político de su presentación de la Palabra de Dios y comiencen nuevamente en sus Estudios Bíblicos".
Clark defendió: "El pesebre es el equivalente teológico al arte público, y el papel del arte público siempre ha sido ofrecer conciencia".
De hecho, el pesebre ha sido visto por expertos como un mensaje político durante años.
Ideado en el siglo XIII por San Francisco de Asís para representar la escena en la que nació Jesús, algunos dicen que su interés político era precisamente llamar la atención sobre el sufrimiento de los pobres.
Y desde entonces, reportó el diario The Washington Post, el pesebre ha sido reinterpretado a la luz de los problemas del presente.
Activistas en Estados Unidos han hecho famosos pesebres sobre el matrimonio igualitario, el control del porte de armas y la guerra de Vietnam.
Para esta iglesia metodista el problema de hoy es la política migratoria de Trump, que, según la ONG Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, separó a 5.400 niños de sus familias desde 2017.
Aunque las deportaciones y detenciones de inmigrantes llevan décadas en aumento, la política de Trump, marcada por las separaciones familiares, ha sido una de las más controvertidas.
En 2018, una corte ordenó reunir a las familias separadas, pero medios estadounidenses y entidades especializadas aseguran que las separaciones continúan.