Las autoridades de Myanmar consiguieron resolver el misterio del "barco fantasma" que había sido encontrado esta semana a la deriva cerca de la región de Rangún.
El carguero grande y oxidado, de nombre Sam Ratulangi PB 1600, había sido descubierto por pescadores de la capital comercial de Myanmar.
Según la Marina de este país, el buque estaba siendo remolcado para ser llevado a un desguace en Bangladesh. Sin embargo, el mal tiempo hizo que la tripulación abandonara el barco.
Un equipo formado por autoridades y marines birmanos subieron a bordo de Sam Ratulangi PB 1600 el jueves para buscar pistas, después de que encallara en una playa.
Que una nave tan grande acabara en Myanmar sin carga ni tripulación, desconcertó a quienes la vieron.
El buque fue construido en 2001 y mide más de 177 metros, según la página web Tráfico Marítimo, que rastrea los movimientos de barcos alrededor del mundo. El barco fue localizado por última vez en 2009 en la costa de Taiwán.
Esta es la primera vez que un barco abandonado aparece en aguas de Myanmar, según la agencia de noticias AFP.
La Marina de Myanmar afirmó este sábado que sospechaba que la nave había sido remolcada por otra, ya que "dos cables... fueron hallados en su parte delantera".
Posteriormente, encontró un remolcador llamado Independencia a unos 80 kilómetros de la costa de Myanmar.
Al interrogar a los 13 miembros de la tripulación indonesia, se supo que el remolcador había estado arrastrando el carguero desde el pasado 13 de agosto y que pretendía llevarlo a una fábrica en Bangladesh para que fuera desmantelado.
Sin embargo, algunos de los cables con los que se remolcaba el barco se rompieron debido al mal tiempo, así que decidieron abandonar la nave.
La investigación todavía está abierta.
Se cree que el dueño del remolcador proviene de Malasia, según el portal Eleven Myanmar.
Bangladesh cuenta con una gran industria de desguaces de barco, cientos de naves antiguas se desmantelan cada año en Chittagong, la segunda ciudad del país.
Pero es un negocio polémico, ya que muchos críticos dicen que está poco regulado y que es peligroso para los empleados.