Lo primero que notaron los habitantes de una vivienda ubicada en el condado de Ventura, en California, cuando ingresaron a su casa el 7 de octubre de 2016 fue que los habían robado.
Lo segundo, que el ladrón había utilizado el baño y no había tirado de la cadena.
De inmediato, de acuerdo al relato del sargento Dean Cook, de la oficina del alguacil de Ventura, los afectados llamaron a la policía.
"Los agentes que atendieron el caso analizaron el lugar como la escena de un delito y se encontraron con que el ladrón no había tirado de la cadena", le dijo Cook a BBC Mundo.
Lo que el delincuente había dejado a su paso por la residencia - y más exactamente, por el inodoro- era suficiente para obtener una muestra de ADN que podía servir para su identificación.
"Lo que se obtuvo en el lugar les permitió a los científicos forenses sacar un perfil de ADN que se entregó al FBI para su verificación", explicó Cook.
Perfiles genéticos
El perfil logrado por los científicos de Ventura a partir de la materia fecal del intruso fue enviado al Índice Sistematizado de ADN Combinado (CODIS, por sus siglas en inglés).
En este lugar, bajo la coordinación del FBI, están almacenados los perfiles genéticos de la mayoría de las personas que han cometido algún delito en Estados Unidos.
El pasado 25 de julio, el Departamento de Justicia de California les notificó a los detectives del condado de Thousand Oaks, ubicado a apenas 35 kilómetros de Ventura, que el perfil de ADN coincidía con el de Andrew David Jensen, de 42 años, que residía allí.
Entonces, tres días más tarde, se procedió a la captura de Jensen, a quien se le impuso una fianza de US$70.000. De acuerdo al reporte del condado de Ventura, es la primera vez que se realiza una identificación de un sospechoso a partir de su material fecal.
Jensen, que todavía permanece bajo custodia, podría ser juzgado por robo e ingreso ilegal a una vivienda.