El gobierno de EE.UU. declaró este domingo el estado de emergencia tras un ciberataque a la mayor red de oleoducto del país que la dejó inactiva desde la noche del viernes.
Un grupo de piratas informáticos desconectó por completo y robó más de 100 GB de información del Oleoducto Colonial, que transporta más de 2,5 millones de barriles por día, el 45% del suministro de diésel, gasolina y combustible que consumen los aviones de la costa este.
Analistas del mercado petrolero indican que, como consecuencia, es probable que los precios del combustible aumenten entre un 2% y un 3% el lunes, pero el impacto será mucho peor si el "apagón" del oleoducto se prolonga por mucho más tiempo.
EE.UU. trabajaba en la noche del domingo en restablecer el servicio, pero ante las continuas fallas de las líneas principales, el gobierno decidió decretar el estado de emergencia para facilitar el transporte del combustible por otros medios, principalmente carretera.
"Dicha emergencia es en respuesta al cierre inesperado del sistema de oleoductos Colonial debido a problemas de la red que afectan el suministro de gasolina, diésel, combustible para aviones y otros productos refinados del petróleo en Estados afectados" explicó en la declaración del Departamento de Transporte.
Varias fuentes han confirmado que el ataque cibernético fue causado por un grupo de hackers llamado Dark Side, que se infiltró en la red de Colonial el jueves.