La policía de Ecuador ha detenido a siete pistoleros que asaltaron un hospital para intentar matar a un adolescente que estaba siendo tratado allí.
Los miembros de la banda tomaron a las enfermeras como rehenes e intercambiaron disparos con la policía antes de ser detenidos.
Todos los rehenes fueron liberados y nadie resultó herido, según informaron las autoridades.
Se cree que el objetivo del ataque,un adolescente de 17 años conocido como "Cara Sucia", es un miembro de una banda rival que se encuentra en cuidados intensivos recuperándose de heridas de bala.
Los pistoleros mantuvieron como rehenes a cinco miembros del personal durante más de una hora, según declaró un empleado del hospital al periódico local "El Diario".
Un video que circula por las redes sociales parece mostrar a unos hombres con pasamontañas que sostienen armas y empujan brevemente a una mujer que grita a través de una de las puertas de salida del hospital antes de arrastrarla de nuevo al interior del edificio.
Otros empleados del hospital de la ciudad de Chone, en el oeste de Ecuador, dijeron que se habían encerrado en las habitaciones mientras los hombres armados rompían las puertas en busca del adolescente.
"No conocían la distribución del hospital, al parecer, y por eso estos delincuentes se paseaban por todo el hospital", informó a "El Diario" Homero Andrade, que representa a los empleados del hospital.
"Gracias a Dios y a la policía todavía estamos aquí para contarlo", agregó Andrade.
Aumento de la violencia
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, también agradeció a la policía, diciendo que su intervención había salvado vidas.
El presidente compartió en Twitter imágenes que mostraban a agentes armados preparados para entrar en el edificio antes de las detenciones.
La violencia de las bandas en Ecuador ha aumentado considerablemente en los últimos años, incluyendo tácticas como decapitaciones, y se han producido una serie de motines mortales en las cárceles.
Los analistas creen que este repunte de la violencia se debe en parte a la expansión de los violentos carteles mexicanos a Ecuador, donde reclutan a las bandas locales para el contrabando de cocaína.
El presidente Lasso ha declarado el estado de emergencia en múltiples ocasiones desde que asumió el cargo el año pasado, en un intento por hacer frente al fuerte aumento de la violencia.
A principios de noviembre, dijo que los ataques de las cada vez más poderosas bandas de narcotraficantes eran una declaración de guerra.