Este martes el presidente estadounidense, Donald Trump, hizo la tradicional valoración del Estado de la Unión, considerado el discurso político más importante del año en Estados Unidos.
Durante el mismo, Trump hizo llamados a la unidad ante un Congreso dividido, con el que ha tenido enfrentamientos que llevaron al cierre del gobierno más largo de Estados Unidos.
Y entre los anuncios destacados de la noche, el mandatario reveló el lugar y la fecha de su próximo encuentro con líder norcoreano, Kim Jong-un.
También habló de una iniciativa para prohibir el aborto en avanzado estado de gestación y anunció una legislación para crear una licencia de maternidad remunerada, la cual no existe en EE.UU.
En cuanto al tema de la frontera con México, Trump insistió en su idea de construir el muro.
"Los muros funcionan y los muros salvan vidas", dijo el mandatario, quién también dijo que enviará 3.750 efectivos militares adicionales a la frontera sur.
Estos fueron momentos que más llamaron la atención durante la noche, resumidos en cuatro frases.
1. "Si no hubiera sido elegido presidente de los Estados Unidos, ahora mismo, en mi opinión, estaríamos en una gran guerra con Corea del Norte"
Trump mostró una posición conciliadora con Corea del Norte, país con el cual tuvo acercamientos en 2018 para trabajar en temas de desnuclearización.
"Como parte de una nueva y audaz diplomacia, continuamos con nuestro histórico empuje por la paz en la península coreana", dijo el presidente.
Trump destacó la liberación de los prisioneros estadounidenses que estaban retenidos en Corea del Norte, y también hizo referencia a la suspensión de pruebas nucleares por parte del país asiático y al hecho de que ya se cumplen 15 meses sin que este lance un misil.
El pasado 18 de enero, la Casa Blanca anunció que Trump tendrá una segunda reunión Kim Jong-un, líder de Corea del Norte. Durante el discurso, Trump anunció que el encuentro será el próximo 27 de febrero en Vietnam.
Ambos mandatarios ya se habían reunido en junio de 2018, lo que marcó la primera vez que un presidente de EE.UU se reuniera con un líder norcoreano.
"Queda mucho trabajo por hacer", dijo Trump, "pero mi relación con Kim Jong-un es buena".
2. "Se está produciendo un milagro económico en Estados Unidos, y lo único que puede detenerlo son las guerras estúpidas, la política o las ridículas investigaciones partidistas"
Durante su discurso, Trump hizo varios llamados a la unidad política. Habló de "salvar viejas divisiones, curar viejas heridas, construir nuevas coaliciones".
Pero hubo momento que se desvió de ese tono conciliador.
El mandatrio habló de "ridículas investigaciones partidistas" que, según él, podrían ser un obstáculo para el avance de EE.UU.
Esta frase parece ser una alusión a las investigaciones sobre la posible colusión entre su campaña y Rusia para interferir en las elecciones presidenciales de 2016 en las que resultó ganador.
Como era de esperarse, la afirmación se ganó el rechazo de los demócratas y los aplausos de los republicanos.
3. "Esta noche, renovamos nuestra determinación de que Estados Unidos jamás será un país socialista"
Al referirse a la crisis en Venezuela, Trump dijo que condenaba "la brutalidad del régimen de Maduro, cuyas políticas socialistas hicieron que el país pasara de ser el más rico de Sudamérica a un Estado de pobreza extrema y desesperación".
Trump dijo que EE.UU. estaba "alarmado por los nuevos llamados para adoptar el socialismo" en el país, en lo que pareció ser una crítica a los congresistas socialistas Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez.
Encuestas recientes muestran que un número creciente de demócratas adopta una visión más positiva del "socialismo" en comparación con el capitalismo, aunque, en este caso, lo hacen más en línea con el socialismo europeo y no con el gobierno de Venezuela.
Según analiza Anthony Zurcher, periodista de la BBC en Washington, Trump "no está haciendo tales distinciones y, en cambio, parece estar preparado para pintar a los candidatos presidenciales demócratas que acuden en bandada a la izquierda en temas como la salud, la educación y la desigualdad de ingresos, como demasiado radicales para confiarles el poder".
"Esta noche, renovamos nuestra determinación de que Estados Unidos jamás será un país socialista", sentenció Trump.
4. "¡No se suponía que hicieran eso!"
La mayor parte del discurso tuvo dos ambientes. Mientras los republicanos lo ovacionaban una y otra vez, los demócratas permanecían en silencio.
Pero hubo un momento en que el presidente logró romper el hielo demócrata.
En el momento en que Trump hablaba del récord de mujeres congresistas que se logró en las pasadas elecciones, las legisladoras demócratas se pusieron de pie y comenzaron a aplaudir.
Las congresistas, que fueron vestidas de blanco en homenaje al movimiento que logró que las mujeres en EE.UU pudieran votar, sonreían y agitaban los brazos en señal de victoria.
"¡No se suponía que hicieran eso!", exclamó el presidente sorprendido.
