Fue un discurso en el que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parecía no querer guardarse nada.
Ante una multitud congregada en un mitin este sábado, el mandatario lanzó uno de los ataques más duros que haya expresado contra el fiscal especial Robert Mueller, quien investiga si hubo una colusión de su campaña con Rusia.
Fue uno de los discursos más largos de su presidencia, en el que criticó amargamente la investigación del fiscal especial.
Y es que se espera que Mueller entregue su informe al fiscal general dentro de pocos días.
"No hay ninguna conspiración, así que ahora ellos van y cambian a 'vamos a inspeccionar todo trato que ha hecho'. Vamos a ver sus finanzas, vamos a comprobar sus tratos'. Esta gente está enferma, está enferma", lanzó.
"Desafortunadamente pones a la gente equivocada en un par de puestos y dejan a gente durante largo tiempo que no deberían estar allí, de repente tratan de sacarte (de la presidencia) con sandeces", continuó el presidente.
Durante mucho tiempo, el mandatario ha calificado a la investigación del fiscal especial como "cacería de brujas".
Y en este discurso del sábado, que duró más de dos horas, también incluyó fuertes ataques contra el ex fiscal general Jeff Sessions, el exjefe del FBI James Comey, el Partido Demócrata y aquellos que critican su acercamiento a Corea del Norte.
Incluso tuvo tiempo para Venezuela: "El socialismo no es sobre el medioambiente, no es sobre la justicia, no es sobre la virtud, es sobre el poder de la clase gobernante. Miren lo que pasa en Venezuela y en otros sitios".
Contra sus detractores
El mitin se produjo en la sede de la Conferencia de Acción Política Conservadora en Maryland, en donde Trump arremetió contra sus detractores.
"Así es como me eligieron, por estar fuera del guion... y si no nos salimos del guion, nuestro país está en un gran problema, amigos", dijo.
El presidente desestimó en repetidas ocasiones a Mueller, quien "nunca había sido votado" en elecciones, dijo, al igual queel vicefiscal general Rod Rosenstein, quien nombró a Mueller en su puesto.
Rosenstein ha dicho que planea retirarse en marzo debido a los frecuentes ataques del presidente.
Trump señaló que Mueller era "el mejor amigo" del exjefe del FBI, James Comey, quien ha sido una figura crítica del presidente.
También aprovechó el estado para burlarse del acento del ex fiscal general Sessions, a quien le pidió su renuncia el año pasado.
Lo calificó de "débil e ineficaz", y que "no hacía lo que debería haber hecho".
Continuó la cargada
Los ataques del presidente se extendieron hacia muchos sectores de la política de EE.UU.
Calificó la propuesta llamada Green New Deal, lanzada por algunos demócratas como un intento radical de combatir el cambio climático, como "el plan más loco" que hubiera oído
"Cuando el viento deje de soplar, ese será el fin de su electricidad", dijo en referencia a la energía eólica.
Después de una serie de comentarios sobre los inmigrantes que, según él, deben "amar" a su país, Trump dijo: "Tenemos personas en el Congreso que odian a nuestro país".
"Y ustedes lo saben, podemos nombrar a cada uno de ellos si quieren", le dijo a la multitud.
También defendió su cumbre con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, pues dijo que habían "progresado mucho" y que el país tenía "un futuro increíble y brillante".
El discurso llegó al final de una semana difícil para el presidente.
El exabogado de Trump, Michael Cohen, lo calificó de "racista", "estafador" y "tramposo" en una audiencia en el Congreso.