El granelero japonés que derramó cientos de toneladas de petróleo frente a la costa de Mauricio se ha roto, según informaron las autoridades de la nación isleña.
El pasado 25 de julio, el MV Wakashio encalló en un arrecife de coral con 4.000 toneladas de combustible, provocando una emergencia ecológica.
La mayor parte del combustible ya se había extraído, de acuerdo con fuentes oficiales, pero este sábado la condición del barco empeoró.
Mauricio alberga arrecifes de coral de renombre mundial y es un destino turístico popular por sus aguas cristalinas.
El MV Wakashio encalló en Pointe d'Esny, una estación balnearia al sudeste de la isla principal.
El área contiene humedales designados como sitios de importancia internacional por la Convención Relativa a los humedales de Importancia Internacional, conocida como Convenio de Ramsar.
"Alrededor de las 4.30 pm (12:30 GMT), se observó un importante desprendimiento de la sección de proa del buque", dijo el sábado el Comité Nacional de Crisis de Mauricio en un comunicado.
Se estima que unas 90 toneladas decombustible aún estaban a bordo cuando el barco se partió.
El comité dijo que las barreras habían sido reforzadas cerca de la embarcación para que absorbieran más petróleo. Asimismo un grupo de embarcaciones de la guardia costera han sido dispuestas en la zona.
Mauricio dijo que buscará una compensación "del propietario y la aseguradora" por la fuga. La empresa japonesa Nagashiki Shipping se ha comprometido a responder a las solicitudes de compensación.
El primer ministro de Mauricio, Pravind Jugnauth, aseguró que más de 3.000 de las 4.000 toneladas de petróleo habían sido extraídas de los depósitos de combustible del barco.
El crudo extraído ha sido trasladado a la costa en helicóptero y a otro barco propiedad de la misma firma japonesa.
¿Qué tan grave es el derrame?
La empresa estadounidense de análisis Ursa Space Systems analizó la situación utilizando datos de radar de los satélites finlandeses Iceye, que son especialmente efectivos para detectar petróleo en el agua.
Y encontró que para el 11 de agosto el derrame ya había cubierto 27 kilómetros cuadrados.
El corresponsal de medio ambiente del Servicio Mundial de la BBC, Navid Singh Khadka, dice que se logró evitar un derrame tres veces mayor. Sin embargo, el ecosistema marino de Mauricio, excepcionalmente rico en biodiversidad, se ha contaminado con casi 1.000 toneladas de combustible.
La semana pasada, Jugnauth declaró el estado de emergencia y pidió ayuda internacional.
Desde entonces, los voluntarios han estado recolectando paja de los campos y llenando sacos para hacer barreras contra el petróleo.
Una "mezcla de tristeza e ira"
Otros han aportado su grano de arena haciendo tubos con medias y cabello, y algunos han estado limpiando las playas de la isla.
Todas estas acciones van en contra de una orden del gobierno que le pidió a la población dejar la limpieza en manos de las autoridades locales.
La organización Greenpeace África ha advertido que "miles" de especies animales están "en riesgo de ahogarse en un mar de contaminación, con graves consecuencias para la economía, la seguridad alimentaria y la salud de Mauricio".
Vassen Kauppaymuthoo, un oceanógrafo e ingeniero ambiental en Mauricio, le dijo a la BBC que los residentes locales ahora estaban "respirando fuertes vapores de petróleo" y que había una "mezcla de tristeza e ira" por el derrame.
La policía de Mauricio informó que cuentan con una orden de registro, lo que les permitirá abordar el barco para llevarse los artículos que consideren de interés, como el libro de registro de la embarcación. El capitán del barco ayudará a los oficiales durante el registro.