Venezuela: Luis Parra, el polémico diputado que se proclamó "presidente" de la Asamblea Nacional
Hasta ahora pocos lo conocían pero, después de lo ocurrido en la convulsa jornada del domingo en la Asamblea Nacional, se ha convertido en uno de los protagonistas de la política venezolana.
Luis Alberto Parra Rivero, más conocido como Luis Parra, de 41 años, se proclamó presidente de la Asamblea Nacional en una jornada marcada por los empujones y enfrentamientos en el hemiciclo, al que Juan Guaidó, hasta la fecha presidente de la Cámara, no pudo acceder porque se lo impidió la Guardia Nacional.
Según Guaidó y los opositores que le apoyan, Parra ha sido el protagonista de un "golpe parlamentario".
Parra afirma, en cambio, que es Guaidó quien tenía "secuestrado el Parlamento" y prometió trabajar por la "despolarización" del país.
Pero la manera en que fue electo, en medio de denuncias de compra de votos y de restricciones al acceso de los partidarios de Guaidó, siembran dudas sobre su legitimidad como nueva cabeza del legislativo.
Las sombras que rodean su figura vienen de antes.
Sospechas de corrupción
Según él mismo le dijo a BBC Mundo, Parra, nacido en el Municipio Independencia, en Yaracuy, en el noroeste del país, es graduado en Administración de Empresas por el Instituto Universitario de Tecnología de este Estado.
Fue electo diputado como candidato de la Mesa de la Unidad Democrática, la plataforma unitaria de la oposición, en las legislativas de diciembre de 2015.
Antes había sido militante estudiantil y responsable de coordinación regional en Yaracuy de su partido, Primero Justicia.
Su trabajo como parlamentario se centró en la comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y sobre el Cambio Climático.
Parra afirma haber llevado a cabo varias iniciativas contra el Arco Minero del Orinoco, un plan gubernamental de explotación de recursos que ha sido denunciado por grupos ecologistas y activistas locales por sus efectos nocivos sobre el medio ambiente.
Pero no fue eso lo que le dio su recién adquirida notoriedad.
A comienzos del pasado diciembre, el portal de investigación Armando.info publicó que Parra y otros diputados habían intercedido ante autoridades extranjeras por empresarios vinculados al Gobierno de Nicolás Maduro para que se les exonerara en las investigaciones sobre supuestos casos de corrupción en los que estarían implicados.
Parra desmintió unas acusaciones que califica de "olla montada para enlodar" su nombre.
Su partido, Primero Justicia, lo expulsó entonces, pero él conservó su escaño en el Parlamento.
Aliado inesperado de Maduro
Pese a que también dedica críticas al Gobierno, este practicante ocasional del fútbol sala se ha convertido desde entonces en un inesperado aliado del chavismo y de su líder, Nicolás Maduro, en su intento por apartar a Juan Guaidó.
Poco antes de la sesión en la que debía constituirse la Asamblea Nacional para el año 2020, su aliado, el diputado José Brito, anunció que Parra se postularía para presidir la Cámara. "Guaidó, tu tiempo se ha acabado", proclamó Brito, también señalado en el reportaje de Armando.info.
Diputados opositores habían denunciado en los últimos días intentos del Gobierno por sobornar o intimidar a los legisladores que habían decidido dar su apoyo a Guaidó.
Al contrario que Guaidó, Parra no tuvo problemas para acceder a la Cámara.
Esperó sentado en su escaño junto a Brito hasta que los diputados chavistas tomaron el control de las instalaciones, en medio de golpes y forcejeos con legisladores opositores, y subió entonces al asiento normalmente reservado al presidente.
Allí "juró" como presidente del Legislativo en medio de los abucheos de la mayoría de los opositores y el jolgorio de los chavistas.
Casado y con cuatro hijos, Parra no habla más idioma que el español y se declara un amante de pasar tiempo en familia.
Quienes deben ir acostumbrándose a que su cara se vuelva familiar son los venezolanos. Ya es un protagonista más de la larga crisis política que vive su país.