El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este fin de semana que quiere que un millón de personas más se unan a su milicia civil para fin de año.
La milicia es el cuerpo de civiles voluntarios que complementa la Fuerza Armada del país desde el año 2008 y que actualmente está integrada por 2 millones de venezolanos.
Esa suma de militares y civiles tiene como objetivo la defensa no sólo de la patria, sino de lo que el gobierno llama el socialismo bolivariano.
El llamado a ampliar el número de personas que la integran se produce en un momento en el que el líder de la oposición, Juan Guaidó, está intentando persuadir al ejército venezolano para que deje de respaldar al presidente.
Hasta ahora su discurso no ha surtido efecto y la gran mayoría de los militares se han mantenido leales al gobierno de Nicolás Maduro.
Guaidó, apoyado por Estados Unidos, se proclamó "presidente encargado" el 23 de enero después de afirmar que la elección de Maduro en 2018 fue fraudulenta y de poner en duda la legitimidad de su gobierno.
Maduro lo considera un "golpista" y un "títere de Estados Unidos".
Según el editor regional de la BBC para América, Candace Piette, el aumento del número de efectivos en las milicias se verá como el intento de Maduro de protegerse política y físicamente.
A la agricultura
En un discurso en Caracas, el presidente elogió a la milicia civil por su disposición a "defender, con las armas en la mano, la paz, la soberanía, la integridad territorial, así como la independencia y la vida de nuestra patria".
Además, pidió a los actuales miembros que se dediquen a la producción de alimentos, sobre todo en la agricultura, ya que Venezuela continúa luchando con una crisis económica que ha llevado a la escasez de muchas provisiones.
"Con los rifles en el hombro, prepárese para defender la patria y cavar los surcos para plantar las semillas y producir alimentos para la comunidad, para la gente", dijo Maduro a la multitud de miembros de la milicia.
Mientras tanto, Guaidó pidió a los venezolanos que salgan a la calle para "comenzar la fase final de la usurpación".
Dijo en un mitin antigubernamental en la capital que era necesario redoblar los esfuerzos para expulsar a Maduro de su cargo.
Guaidó culpa al gobierno de Maduro de la hiperinflación que sufre el país, los cortes de luz y la escasez de alimentos y medicinas que han paralizado al país en los últimos años, al tiempo que el presidente señala a Estados Unidos como responsable de todo esto.