Iván Simonovis, uno de los jefes policiales apresados en Venezuela a raíz del breve golpe de Estado contra Hugo Chávez de abril de 2002, evadió este jueves su arresto domiciliario y se encuentra en paradero desconocido.
Simonovis estaba detenido desde 2004 y, en 2009, fue sentenciado a 30 años de prisión por su participación en los sucesos de abril de 2002, en los que murieron una veintena de personas.
Sin embargo, desde septiembre de 2014 cumplía su condena bajo arresto domiciliario debido a los problemas de salud que comenzaron a aquejarle en prisión.
El presidente de la Asamblea Nacional y líder de la oposición, Juan Guaidó, dijo que Simonovis había sido liberado.
"El comisario Iván Simonovis hoy está libre producto de ese proceso de la Operación Libertad que estamos llevando a cabo, había recibido un indulto lamentablemente no ejecutado el 30 de abril de este año, pero hoy está en justa libertad", dijo Guaido durante un acto en Caracas.
Guaidó se juramentó como "presidente encargado" de Venezuela el pasado 23 de enero, alegando que el mandatario Nicolás Maduro estaba usurpando el poder tras haber sido reelecto en unos comicios cuestionados.
Maduro acusa a Guaidó de intentar dar un golpe de Estado.
La información de la evasión de Simonovis, quien era custodiado por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y de la policía, se conoció este jueves en la mañana.
Su esposa, Bony Pertiñez de Simonovis, dijo temprano en la mañana a través de redes sociales que no sabía dónde estaba su esposo y expresó su preocupación de que hubiera sido trasladado de vuelta a prisión.
La oposición venezolana y varias ONG consideran a Simonovis como un "preso político".
Junto al de Leopoldo López, el líder y fundador del Partido Voluntad Popular que salió de su arresto domiciliario durante el fallido "levantamiento" del pasado 30 de abril, el de Simonovis es uno de los casos más conocidos ocurridos en Venezuela en lo que va de siglo.