"Creo que ellos quieren hacer la paz. Creo que es hora".
Con esa frase justificó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su decisión de reunirse en los próximos meses con el mandatario Kim Jong-un, en busca de un acuerdo para poner fin al programa nuclear de Corea del Norte.
Durante un mitin en Pennsylvania este sábado, el gobernante estadounidense dijo que creía en la palabra de Pyongyang cuando afirma que "no están lanzando misiles al aire", mientras las dos partes trabajan en los arreglos para una reunión histórica entre los dos mandatarios.
La iniciativa para una reunión entre Trump y Kim se produjo esta semana, cuando el mandatario norcoreano invitó a su homólogo estadounidense para reunirse en persona.
La noticia la dio a conocer el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Corea del Sur, Chung Eiu-yong, en una comparecencia frente a la prensa el pasado jueves en la noche en el exterior de la Casa Blanca en Washington.
El funcionario surcoreano, que fue el encargado de transmitir la invitación formulada por Kim, también reveló que Trump había aceptado la propuesta.
"Yo me podría ir rápido o nosotros nos podríamos sentar y hacer el acuerdo más grande del mundo", dijo Trump en el mitin del sábado a propósito del encuentro con su homólogo norcoreano que se espera ocurra en mayo.