Para Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, se trata de la mejor forma de conocer el número real de muertes a causa de la pandemia de coronavirus en los diferentes países afectados.
"Creo que la única forma en que podremos hacer una comparación justa es mirando el exceso de mortalidad cuando termine la epidemia", contestó Johnson a la pregunta de un periodista durante una rueda de prensa el pasado 30 de abril.
Y es que en los últimos días, varios medios británicos, apoyándose en datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de Reino Unido (ONS, por sus siglas en inglés), apuntaron que el número real de muertes en el país por coronavirus podría "doblar" las cifras ofrecidas por el gobierno.
Este lunes Reino Unido ya había registrado más de 28.000 muertes por covid-19, el tercer país con más fallecidos del mundo por detrás de Italia y Estados Unidos.
Londres, igual que otros gobiernos, solo incluye en sus reportes diarios de muertos por coronavirus a aquellos que fueron diagnosticados como positivos.
Eso hace que los que mueren en sus domicilios o en residencias de ancianos, por lo general, queden fuera de esa contabilidad o se agreguen con posterioridad si se les realizó un test que dio positivo.
Es por ello que cada vez más expertos recomienden fijarse en el exceso de mortalidad para tener una idea más fiable del número real de fallecidos por covid-19 en cada país.
"La forma más objetiva"
"El exceso de mortalidad es cuando, en una semana o período determinado, el número de muertes por cualquier causa sobrepasa a la media de fallecimientos de años anteriores en el mismo período de referencia", explica a BBC Mundo David Leon, profesor en la Escuela de Higiene y Epidemiología de Londres.
"Por ejemplo, recoges el número de muertes por cualquier causa producido en un país en la semana previa. Luego lo comparas con la media de muertes ocurridas en la misma semana en años anteriores. Si la cifra es mayor que la media, a esa diferencia se le llama exceso de mortalidad", señala el experto.
En base al exceso de mortalidad, los países hacen estimaciones sobre cuál es el número normal de muertes que se producen anualmente. Así pueden evaluar mejor el impacto de eventos como ola de frío o calor y epidemias, por ejemplo.
El pasado 22 de abril, Leon, junto a otro grupo de expertos, publicó un artículo en la revista The Lancet en el que argumentaba que "el exceso de mortalidad semanal era la forma más objetiva y comparable de evaluar la escala de la pandemia".
Leon explica el exceso de mortalidad con el ejemplo de Reino Unido.
"En la semana finalizada el 17 de abril, la ONS registró 22.351 muertes en Inglaterra y Gales, dos de los países que conforman Reino Unido. La media de fallecimientos de acuerdo a años anteriores en el mismo período era de 10.497, lo que se traduce en un exceso de mortalidad de 11.854 fallecimientos", cuenta Leon.
En esa misma semana, el gobierno británico reportó algo más de 5.000 muertes por covid-19, lo cual dejaría un exceso de mortalidad de más de 6.000 casos no atribuidos al coronavirus.
"El exceso de mortalidad es un método muy útil cuando se producen muertes que no se registran como causa de un evento específico, en este caso el coronavirus", dice a BBC Mundo Danny Dorling, profesor de la Universidad de Oxford en Reino Unido.
"Realmente no sabemos quién tiene la enfermedad y quién no. No se han hecho tests a todos los fallecidos", agrega.
Aplicable a otros países
Un análisis reciente del periódico británico Financial Times analizó el exceso de mortalidad en varios países de Europa y concluyó que las muertes por coronavirus podrían ser un 60% más que las confirmadas por los gobiernos.
El diario londinense llegó a esta conclusión tras calcular el número de muertes ocurridas en marzo y abril de este año y comparándolo con registros del mismo período entre 2015 y 2019.
"Comparar entre países es muy difícil porque cada uno tiene métodos distintos a la hora de certificar la causa de muerte. Tampoco tienen la misma capacidad para hacer tests", reconoce Leon.
Sin embargo, de acuerdo a los dos expertos consultados por BBC Mundo, el exceso de mortalidad, a largo plazo, no solo aclararía si se han producido más muertes por covid-19 de las que se registran.
También puede "balancear y disminuir" el impacto de la pandemia.
"Muertes desplazadas"
Según Danny Dorling, los primeros brotes de una epidemia pueden producir un fenómeno que llama "desplazamiento de muertes".
"Es decir, la pandemia puede adelantar muertes que se iban a producir al cabo de unas semanas o meses de forma natural, especialmente en personas mayores", explica el académico.
En eso coincide Leon, quien agrega que enfermos terminales con cáncer que se contagian con coronavirus, por ejemplo, entran en los números de los gobiernos como víctimas de covid-19.
Dorling, de este modo, estima que la mortalidad real del coronavirus la obtendremos a finales de diciembre de 2020, "una vez haya ocurrido la mayor parte de ?muertes desplazadas?".
A pesar de que el exceso de mortalidad incluye muertes de todas las causas y puede exagerar la cifra real de fallecidos por la pandemia, Dorling confía en que es el mejor método porque, en cualquier caso, "evita subestimar la enfermedad".
Hay expertos que advierten que en las cifras de exceso de mortalidad también puede haber personas que, por ejemplo, sufrieron un ataque al corazón y perdieron la vida al no querer acudir a un hospital o al no poder ser tratados a tiempo por la saturación de los servicios sanitarios.
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