Coronavirus: cómo los negros se han convertido en el nuevo chivo expiatorio de la pandemia en China
Ante el temor de una segunda ola de contagios proveniente del extranjero, las autoridades de salud de la provincia de Cantón, en el sureste de China, han sido acusadas de perseguir a la población negra.
Las denuncias incluyen desalojos forzosos de propiedades, sometimientos a múltiples pruebas de covid-19 sin que les den a conocer el resultado y hasta la prohibición de entrar a algunos negocios.
Las acusaciones han sido constantes y tan graves que un grupo de embajadores de países africanos en China presentó formalmente una queja ante el gobierno de Xi Jinping por discriminación racista contra los ciudadanos de origen africano que hacen vida en la región.
Según las autoridades de Estados Unidos, el maltrato también afecta a la población afroestadounidense que hace vida en la capital cantonesa.
La embajada estadounidense en la nación asiática emitió una alerta de seguridad el sábado 11 de abril, asegurando que la policía local le había ordenado al personal de bares y restaurantes que "no les sirvieran a clientes que parecieran ser de origen africano",
También afirmaba que funcionarios locales han estado realizando pruebas obligatorias y metiendo en cuarentena a "cualquier persona con 'contacto con africanos'".
La policía y el Departamento de Salud Pública de Cantón argumentaron que tuvieron que actuar el supuesto pánico causado por rumores sobre "300.000 personas negras en Cantón que estaban desencadenando una segunda epidemia".
Pero dichos rumores eran falsos, según destacaron las autoridades chinas.
"No hay tiendas ni restaurantes que me sirvan"
Una cuestión inevitable es por qué los negros parecen haberse convertido en el nuevo chivo expiatorio de la pandemia de covid-19 en China.
La ciudad de Cantón cuenta con una de las comunidades africanas más importantes del país asiático.
Según cifras de la policía local, esta metrópolis portuaria tenía cerca de 80.000 extranjeros en 2018.
Pero la agencia de noticias china Xinhua reporta que cerca de 320.000 africanos entraron o salieron de Cantón en el año 2017, muchos con visado de negocios de corta duración o como estudiantes.
La llegada de ciudadanos africanos comenzó en 2006, tras la celebración de la Cumbre del Foro de Cooperación China-África en Pekín a la que asistieron jefes de estado y representantes de 48 países africanos.
Si bien las relaciones entre esta comunidad de inmigrantes y las autoridades chinas han sido problemáticas desde hace años y hasta se vieron disturbios en 2009 y 2012, la tensión aumentó la semana pasada luego de que el presidente Xi Jinping les exigiera a las autoridades monitorear los casos importados de otros países, informó Xinhua.
"He estado durmiendo debajo del puente durante cuatro días sin alimentos. No puedo comprar comida en ningún lado, no hay tiendas ni restaurantes que me sirvan", le contó Tony Mathias, un estudiante de intercambio de Uganda, a la agencia de noticias AFP.
El joven cuenta que hace días que fue desalojado de la vivienda que alquilaba en Cantón
"Si eres negro no puedes salir"
"Todas las personas que he visto que están siendo examinadas son africanas. Los chinos caminan libremente, pero si eres negro no puedes salir", se queja Thiam, un estudiante de Guinea.
Frente a esta ola de reclamos, un grupo de diplomáticos africanos se reunió con funcionarios chinos en Pekín para manifestar la preocupación y condena ante las "experiencias perturbadoras y humillantes" a las que sus ciudadanos han sido sometidos, según un comunicado de la embajada de Sierra Leona en China publicado el viernes.
El texto también denuncia que 14 ciudadanos de ese país de África occidental fueron puestos en cuarentena obligatoria durante 14 días.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del país asiático, Zhao Lijian, intentó tranquilizar a la clase política africana asegurando que mantenía una estrecha comunicación con las autoridades de Cantón y que continuaría respondiendo a las preocupaciones y a los llamamientos legítimos de los africanos.
En una declaración publicada el domingo, Zhao sostuvo que el gobierno chino tenía "tolerancia cero con la discriminación" y que las autoridades de Cantón estaban "trabajando rápidamente para mejorar su método de trabajo".
Pero no hizo referencia alguna a la carta de protesta que enviaron los embajadores africanos.
Muchos africanos se sienten menos bienvenidos
Danny Vincent, BBC News, Hong Kong
Los africanos en Cantón dicen que han estado pasando por más de una semana de discriminación.
Hay denuncias de que trabajadores de la salud han estado realizando pruebas puerta a puerta a ciudadanos africanos para detectar si tienen coronavirus.
Muchos dicen que se las han hecho independientemente de si muestran algún síntoma, han viajado o han estado en contacto con pacientes con covid-19.
Líderes comunales dicen que cientos fueron sacados de sus hogares y habitaciones de hotel y obligados a entrar en cuarentena. Ha aparecido un video en internet de personas africanas que duermen en las calles, en los vestíbulos de los hoteles, debajo de los puentes y fuera de las estaciones de policía.
El video filmado dentro de McDonald's provocó conmoción tanto dentro como fuera de China.
La comunidad africana en Cantón ha estado disminuyendo en los últimos años. Alguna vez se pensó que había cientos de miles del continente haciendo negocios en la ciudad, pero hoy el número se ha reducido a solo miles.
Muchos sienten que la comunidad ha sido objeto de medidas discriminatorias.
Las restricciones a visados han hecho que muchas personas con las que he hablado se sientan menos bienvenidas.
Algunos sienten que el coronavirus se está utilizando como una excusa para atacar a los hombres de negocios que se quedan más tiempo de lo que sus visas les permiten.