Corea del Norte cerrará uno de sus principales sitio de misiles
El presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, acordó cerrar uno de los principales sitios de prueba y lanzamiento de misiles de ese país, según indicó su homólogo de Corea del Sur, Moon Jae-in.
Después de reunirse esta semana en Pyongyang, la capital norcoreana, los dos líderes acordaron "una forma de lograr la desnuclearización", dijo Moon.
El acuerdo fue descrito por Kim como un "salto adelante" hacia la paz militar en la península.
Kim también dijo que esperaba "visitar Seúl en un futuro cercano", lo cual sería la primera vez que un líder de su país da ese paso.
Las dos Coreas también planean unir sus ferrocarriles, permitir reuniones para familias separadas y cooperar en la atención médica.
Reducir las tensiones
Luego de firmar el acuerdo bilateral, Moon dijo que Kim había "acordado cerrar permanentemente el sitio de pruebas para el motor del misil Tongchang-ri y la instalación de lanzamiento de misiles, en presencia de expertos de naciones importantes".
El mandatario surcoreano dijo que Kim también había acordado cerrar la instalación nuclear de Yongbyon, pero solo si Estados Unidos hacía algo a cambio.
Los dos países también buscarán co-organizar los 2032 Juegos Olímpicos de Verano.
El ministro de Defensa de Corea del Sur y el jefe del ejército norcoreano también firmaron un acuerdo con el fin de reducir aún más las tensiones militares.
La firma de los últimos acuerdos se produjo durante una visita de tres días de Moon a Pyongyang.
Si bien este es el primer viaje a la capital de Corea del Norte en una década por un líder del Sur, es la tercera reunión de Moon con Kim Jong-un desde su histórica cumbre en abril.
Resultados limitados
Corea del Norte se ha embarcado en una serie de reuniones sin precedentes este año tanto con su vecino del sur como con Estados Unidos.
Pero los esfuerzos hacia la desnuclearización entre el Norte y el país norteamericano se estancaron recientemente y existe la esperanza de que el sur continúe actuando como mediador.
Estados Unidos y Corea del Norte celebraron una reunión histórica en junio, cuando el presidente estadounidense Donald Trump, y el norcoreano, Kim Jong-un, acordaron en términos generales trabajar en base a la desnuclearización.
Sin embargo, desde entonces ha habido poco progreso en este sentido y no existe un proceso claro ni una línea de tiempo establecida para que los planes se pongan en práctica.
La mayoría de los observadores advierten que, hasta ahora, Corea del Norte no ha tomado medidas significativas para poner fin a su controvertido programa de armas nucleares.
Mientras que Estados Unidos quiere que la desnuclearización ocurra primero, para luego aliviar sus sanciones al país asiático, Corea del Norte aspira a un proceso paso a paso, en el que cada concesión de Pyongyang conduzca a una flexibilización gradual del régimen de sanciones.
Ante este punto muerto, Estados Unidos suspendió el mes pasado un viaje del Secretario de Estado Mike Pompeo a Corea del Norte, citando la falta de progreso.
Sin embargo, Trump dijo recientemente que él y Kim "demostrarían que todos estaban equivocados" después de recibir una invitación del líder norcoreano para una segunda cumbre.
Ambas partes dicen estar trabajando para que esa reunión suceda.