Cómo son los ataques "de poca trascendencia" con los que se molestan Corea del Norte y Corea del Sur
Corea del Norte y Corea del Sur iniciaron este jueves su primera cumbre al más alto nivel en más de diez años. Tras años de frías relaciones y retórica beligerante, los políticos de Corea del Sur anuncian que se trata de un raro momento de esperanza.
Los dos países nunca firmaron un tratado de paz tras el final de la Guerra de Corea de 1953, por lo que siguen estando técnicamente en guerra.
El expresidente de Corea del Sur Kim Dae-jung ganó el premio Nobel de la Paz en 2000 por su llamada "Sunshine Policy" o "política del sol que brilla", que se basaba en el diálogo con el Partido Comunista norcoreano.
Sin embargo, el cambio de rumbo de la política surcoreana y las ambiciones nucleares de Pyongyang pusieron fin a este acercamiento en la siguiente década.
En los últimos años tanto el norte como el sur han llevado a cabo lo que pueden considerarse ataques de poca trascendencia, que tienen el objetivo de molestar al país vecino, pero no de causar daño duradero.
Estas tácticas recuerdan a las llevadas a cabo por la Unión Soviética y Estados Unidos durante la Guerra Fría.
"Este tipo de demostraciones son una manera de competir entre los dos países fuera de un posible conflicto militar", le dice a la BBC la analista Ankit Panda.
"Lo que para nosotros es de poca trascendencia", agrega, "tiene una gran importancia simbólica e incluso efectividad operacional para ambos lados. Los dos países tienen una ideología drásticamente distinta, por lo que ven mucho valor en enfatizar la primacía de su sistema de gobierno".
Estos son algunos de los "ataques sin importancia" que estos dos países han llevado a cabo a lo largo de los años.
Parlantes
Ambos países han estado librando una batalla auditiva durante años. En agosto de 2015, los parlantes llevaban un par de años apagados.
Pero ese verano, después de que dos soldados surcoreanos resultaran gravemente heridos por minas sembradas por Corea del Norte en la zona desmilitarizada (DMZ, por su sigla en inglés), el sur volvió a encenderlos.
El sistema fue apagado pero volvió a activarse en 2016 como respuesta al anuncio del norte de que había realizado su primera prueba exitosa con una bomba de hidrógeno.
Pero ¿qué transmite Corea del Sur a través de sus parlantes?
Se puede escuchar cualquier cosa: pronósticos meteorológicos, noticias de las dos Coreas que de otra manera no llegarían al otro lado de la frontera y hasta canciones pop.
Los mensajes de los altavoces están dirigidos principalmente a los guardias fronterizos, pero también pueden llegar a los ciudadanos que viven cerca de la zona.
"Se dejan encendidos día y noche, por lo que pueden dañar la moral de los soldados de Corea del Norte. Algunos no pueden dormir y están exhaustos de tanto escucharlos", le dice a la BBC el doctor James Kim, del Instituto de Estudio de Políticas Asan, un centro de análisis con sede en Seúl.
"A Corea del Norte le preocupa mucho el impacto psicológico de estas transmisiones", añade.
Los mensajes de Corea del Norte suelen condenar a Seúl y a sus aliados, pero son más difíciles de escuchar, probablemente por la peor calidad de sus equipos.
Corea del Sur ha apagado ahora estos altavoces, tan solo unos días después de que Corea del Norte anunciase que detendrá todas sus pruebas nucleares y lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales.
Según residentes de la zona desmilitarizada parece ser que el norte también ha dejado de transmitir propaganda a través de sus parlantes.
Corea del Sur no ha dicho si planea reactivar las transmisiones una vez termine la cumbre.
El tamaño de las banderas
En los 80, el gobierno surcoreano levantó un asta de bandera de 97 metros en el pueblo fronterizo de Daesong-dong.
Corea del Norte respondió levantando un mástil de 160 metros para su bandera en el pueblo fronterizo de Gijung-dong.
"Este es un buen ejemplo de cómo cada país intenta superar al otro", dice el doctor Kim, "dicho esto, a lo mejor al norte le importaba mucho tener el mástil más grande, pero al sur no le importaba tanto".
Globos con propaganda
Tanto el norte como el sur tienen una larga historia de mandarse globos con propaganda.
En Corea del Sur, desertores y grupos religiosos los lanzan con regularidad con diversas cosas, desde panfletos hasta galletas de chocolate.
Estos globos pueden viajar muchos kilómetros y son "muy efectivos", según Alex Gladstein, director de estrategia de la Fundación de Derechos Humanos (HRF, por su sigla en inglés), con sede en Nueva York.
Esta organización dirige Flash Drives for Freedom, una iniciativa que envía memorias USB dentro de Corea del Norte. Estas memorias USB contienen películas, series de televisión, documentales y vídeos sobre cómo es la vida en Corea del Sur.
Pero el norte también ha mandado sus globos al sur. En 2016, se encontraron cientos de panfletos alabando a Corea del Norte en Seúl.
Estos globos se mandaron como preparación para el VII Congreso del Partido del Trabajo de Corea del Norte, el primero que se realizaba en 36 años.
Aunque no es probable que estos panfletos tengan un gran impacto en Corea del Sur, para Corea del Norte es un tema de mucha importancia.
"He visto los panfletos propagandísticos varias veces en Seúl. Los surcoreanos los ven como algo interesante y novedoso, pero no los interpretan como algo que amenace su sustento diario", le dice a la BBC el doctor Kim.
"Sin embargo, para los norcoreanos estos panfletos son muy importantes", agrega, "la ideología es fundamental para ellos, es lo que sostiene al régimen? así que pueden que piensen que estos globos son incluso más peligrosos que un ataque militar pequeño".
Transmisión codificada de "números"
En 2016, Corea del Norte reinició su transmisión codificada de "números" tras un parón de 16 años, lo que ha enfurecido a Corea del Sur.
La transmisión codificada de números, como su nombre indica, comprende una serie de números que solo tienen sentido para las personas con la clave de descifrado, normalmente agentes secretos en países extranjeros.
Estos supuestos códigos se escucharon a altas horas de la noche en la emisora de radio de Pyongyang, que se dedica a transmitir propaganda dirigida a Corea del Sur.
¿Por qué esta reanudación repentina tras 16 años? La transmisión se produjo casi inmediatamente después de que Estados Unidos y Corea del Sur anunciaran el despliegue del sistema antimisiles Thaad (Terminal de Defensa de Área a Gran Altitud) en Corea del Sur.
No se sabe si la transmisión es un acto de represalia, pero claramente ha afectado a Corea del Sur, que ha pedido al norte que "desista de estas prácticas".
La relación actual entre el norte y el sur es probablemente la más cercana que los vecinos han tenido en años.
Pero si no se convierte en un algo permanente solo cabe imaginar que otro tipo de "ataques de poca importancia" llevarán a cabo ambos países en el futuro.