Caso Sergei Skripal: ¿Cómo se ve en Rusia la mayor expulsión de diplomáticos de la historia?
Se considera la mayor expulsión de diplomáticos de la historia: 27 países ordenaron la salida de 143 funcionarios rusos.
A más de tres semanas del ataque en Reino con un agente nervioso contra el exespía ruso Sergei Skripal y su hija, que tuvieron que ser internados de gravedad, siguen aumentando las consecuencias del incidente del que gran parte de la comunidad internacional responsabiliza al Kremlin, una acusación que Moscú niega.
Se trata de la crisis diplomática más seria de los últimos años entre Occidente y Rusia.
Y en Rusia tienen una mirada particular. El canciller, Sergei Lavrov, acusó a Estados Unidos de un "chantaje colosal" y dijo que quedaban "pocos países independientes" en Europa.
Es que luego de que Reino Unido expulsara a 23 diplomáticos, EE.UU. a 60, y se buscará apoyos en Europa para respaldar la medida, uno a uno se fueron sumando los países.
El gobierno del presidente Vladimir Putin aseguró que iba a responder con medidas de similar tenor.
"Se debe esperar (una respuesta), debe esperarse en el momento apropiado. Todo se hará para corresponder con los intereses de la Federación Rusa", afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Y la reacción rusa, además de que Lavrov anunciara "inevitable una respuesta a la expulsión en masa", no se hizo esperar en redes sociales.
"¿Qué consulado cerrarías?"
Hasta la embajada rusa en Estados Unidos se metió en la discusión en redes al realizar una encuesta en su cuenta en Twitter.
"La administración estadounidense ordenó el cierre del consulado ruso en Seattle. ¿Qué consulado general de EE.UU. en Rusia cerrarías si pudieras decidir".
Las opciones eran: Vladivostok (18%), Ekaterimburgo (35%) y San Petersburgo (47%), en un sondeo con casi 60.000 votos.
En la prensa, la reacción fue de sarcasmo y enojo, según BBC Monitoring, el servicio de seguimiento de los medios internacionales de la BBC.
Los principales canales nacionales de televisión se hicieron eco de manera unánime de la línea del Kremlin, sugiriendo que el incidente en Salisbury se estaba utilizando simplemente como un pretexto.
"La razón que dan es la intoxicación de Skripal, a pesar de que Moscú todavía está esperando pruebas de la participación de Rusia", dijo NTV, una de las tres principales cadenas.
"Esto no se parece a una guerra, sino a una cruzada contra Rusia", afirmó Konstantin Blokhin, un experto de la Academia Rusa de Ciencias en un programa en Channel One.
Algunos usuarios de Twitter sugirieron en broma que las expulsiones podrían ser contraproducentes para el Kremlin.
"Si continúan a este ritmo, el golpe de Estado en el Kremlin será llevado a cabo por los diplomáticos expulsados, lo que hay que hacer por una buena vida".
La prominente bloguera Sobaka se preguntó: "Escuchen, los diplomáticos usualmente vuelven a casa antes de una guerra, ¿verdad?".
Dmitry Smirnov, corresponsal del diario Komsomolskaya Pravda, resaltó la reacción del presidente del Consejo Europeo.
"[Donald] Tusk dice: 'Hoy, nosotros, europeos, lloramos a las víctimas del trágico incendio en Kemerovo con Rusia ...' y luego, al instante: "Hoy, 14 países de la UE decidieron expulsar a diplomáticos rusos". Un ejemplo de hipocresía cristalina".
Lo que concentró la atención de gran parte de la población en los últimos días fue el incendio del domingo en un centro comercial en Kemerovo, en Siberia, que dejó al menos 64 muertos, en su mayoría niños.
Miles de personas protestaron allí el martes por supuestos fallos de seguridad en el centro comercial Winter Cherry. Los investigadores dicen que la alarma de incendio no funcionó y que las salidas estaban bloqueadas.
Esa tragedia dejó en segundo plano el caso de Skripal y sus ramificaciones.
Skripal, de 66 años, había sido condenado en 2006 en Rusia a 13 años de prisión por haber colaborado con el espionaje británico MI6. Cuatro años más tarde se exilió en Reino Unido, tras el mayor intercambio de espías desde la Guerra Fría.
Un clima de Guerra Fría que se repite, en un ambiente de espías, dobles agentes y diplomáticos expulsados, que tensa las relaciones entre Rusia y Occidente.