La secuencia de hechos se repite: primero un ataque con varios muertos en las calles, luego el caos y finalmente Estado Islámico (EI) se atribuye la matanza.
Sucedió en Barcelona, Londres, París y Niza y Bruselas. Ahora ocurre en Las Vegas, aunque el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) aclaró que hasta el momento ha determinado que "no hay conexión con alguna organización terrorista internacional".
Entonces ¿es posible saber si ese grupo radical está realmente detrás de los que reivindica?
Después de todo, un objetivo claro de EI es generar terror en Occidente, por lo que bien podría exagerar o directamente mentir sobre su responsabilidad en este tipo de atentados.
Sin embargo, los especialistas, consultados en agosto tras el ataque con una furgoneta que dejó al menos 13 muertos y un centenar de heridos, parecían darle cierto crédito.
Canales de comunicación
Lo primero que los especialistas miran en estos casos es dónde surge la reivindicación del ataque.
Los miembros de EI manejan con destreza las redes sociales, tienen un brazo propagandístico y un método claro de comunicar oficialmente las acciones del grupo.
Suelen hacerlo a través de la aplicación encriptada "Telegram", que se puede bajar en celulares y permite registrarse con un número telefónico para acceder a salas virtuales chat.
Las novedades sobre EI se conocen en esa app por la agencia noticiosa Amaq, que recibe primicias directamente del grupo. También hay comunicados de la fundación Nashir, considerada otro canal de comunicación de EI.
Y aunque hubo casos donde sus afirmaciones fueron calificadas de falsas, como el supuesto derribo de un avión de guerra estadounidense en Siria o el asesinato de un funcionario de EE.UU. en una base aérea en Turquía (ambos episodios negados por Washington), por lo general los investigadores corroboran como cierto lo que EI dice haber hecho en Occidente.
Los especialistas creen que hay una explicación simple: la credibilidad es clave para EI en su batalla por predominar en el mundo de los yihadistas.
"El grupo no quiere estar en una situación en la que se responsabiliza por un ataque y luego surge un video donde el terrorista responsable del ataque jura solidaridad con Al Qaeda u otro grupo", señala Michael S. Smith, un analista estadounidense experto en operaciones de influencia de grupos del salafismo yihadista como EI o Al Qaeda.
"Encontrar evidencia"
Claro que existen otras formas de establecer si EI dice la verdad o miente sobre un atentado, más allá de las redes sociales.
"No debemos aceptar lo que EI afirma sino investigar más profundamente y tratar de encontrar evidencia", advierte a BBC Mundo Ahmet S Yayla, un exjefe de contraterrorismo de la policía en Turquía.
Los procedimientos incluyen búsquedas en los domicilios de quienes perpetran los ataques, sus computadoras, correos electrónicos y teléfonos celulares, señala Yayla, que actualmente es investigador del departamento de criminología, derecho y sociedad de la Universidad George Mason, en EE.UU.
En diferentes casos, los investigadores han descubierto comunicaciones entre quienes realizan ataques en Occidente y miembros de EI en Medio Oriente.
También han sido divulgados videos o audios de los perpetradores jurando lealtad a Al Baghdadi, líder de EI.
Algo llamativo es que la organización ha evitado reivindicar ciertos ataques que le fueron atribuidos, como el de Edward Archer, un hombre que baleó a un policía en Filadelfia el año pasado jurando lealtad a EI.
Por otro lado, a veces se plantea la duda de si un atentado fue programado directamente por EI o inspirado por éste, pero los expertos niegan que se pueda realizar tal distinción.
"Estado Islámico claramente ordenó a sus seguidores llevar a cabo este tipo de ataques. Entonces si alguien realiza un ataque en nombre de EI de una forma similar, está básicamente siguiendo órdenes de la organización terrorista", dice Yayla.