Emmanuel Macron se ha convertido en el candidato favorito a ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas. Pero, ¿qué implica esto para el Brexit y el mundo de los negocios?
A grandes rasgos, la victoria de Macron elimina la posibilidad de un golpe económico y político al corazón de Europa. Marine Le Pen había llamado a abandonar la eurozona, algo que se percibió como una amenaza existencial a la totalidad del proyecto europeo.
El triunfo de Macron promete amainar este riesgo y esta perspectiva ya ha provocado que el euro y de la Bolsa de valores de Francia suban.
El sector empresarial se muestra aliviado ante la perspectiva de una victoria de este candidato que le resulta inexperto, pero pragmático y afín a sus intereses.
¿Un efecto del Brexit?
Macron ha propuesto reducir los impuestos corporativos del 33% al 25% y facilitar los despidos (y, según sus defensores, de esa manera las nuevas contrataciones).
Unas medidas pro negocios que buscan hacer que Francia resulte más atractiva para aquellas compañías que quieren tener una sede dentro de la Unión Europea.
La mayoría de banqueros, por ejemplo, habían puesto al país al final de su lista de candidatos precisamente por estos motivos. Un gobierno de Macron cambiaría las cosas.
No obstante, la victoria de ¡En Marcha!, la plataforma de Macron, podría resultar beneficiosa para Reino Unido en el marco de las negociaciones del Brexit por otras dos razones.
La primera es que, para recortar impuestos y debilitar los derechos laborales, el virtual presidente tendría que formar un gobierno. Para conseguirlo, podría necesitar el apoyo de los socialistas franceses.
Estos estaban entusiasmados con las propuestas de Benoit Hamon de instalar una renta universal básica y reducir la semana laboral a 32 horas.
Así que los intentos de Macron de hacer Francia más atractiva para el sector empresarial tendrían que hacerse camino ante los obstáculos para formar una coalición. Ha habido muchos amagos de reformar el mercado laboral francés. No se me ocurre ninguno que haya tenido éxito.
Un temor que desaparece
La segunda razón tiene que ver con la seguridad del proyecto europeo: el temor de que el Brexit inspirara sentimientos antieuropeos por todo el continente parece estar desapareciendo.
Los resultados de la formación de Geert Wilders en las elecciones holandesas no estuvieron a la altura del ruido que su partido de extrema derecha generó durante la campaña. A la vez, su equivalente Alternativa para Alemania, está desmoronándose.
La antipatía que Reino Unido siente hacia la Unión Europea no ha logrado, hasta ahora, replicarse en otros lugares. Así que ahora existen menos motivos para castigar al país en la negociación del Brexit como efecto disuasorio.