Aunque Singapur celebró el 50 aniversario de independencia en 2015, el país no ha perdido tiempo en organizar su próximo homenaje.
El Bicentenario de Singapur, que será celebrado con eventos, exhibiciones y festivales a lo largo de 2019, conmemora el 200 aniversario de la llegada de Sir Stamford Raffles, quien estableció Singapur como un puesto comercial para la Compañía Británica de las Indias Orientales.
Al contrario que con el día de la independencia estas celebraciones no son del gusto de todos.
La colonización británica de la nación isleña ha sido durante mucho tiempo un tema polémico y muchos locales creen que no debería celebrarse.
Sin embargo, la Oficina del Bicentenario dice que su objetivo es brindar a los ciudadanos la oportunidad de reflexionar sobre este pasado colonial y sobre los valores que han dado forma a la nación moderna.
Estos valores -la tolerancia, el multiculturalismo y la independencia, como dice la Oficina del Bicentenario- son exactamente lo que muchos de los residentes aman de vivir en Singapur.
"Singapur es un país con una identidad propia. La diversidad étnica y religiosa se mezclan perfectamente en las interacciones sociales, en la comida y en la cultura", dice LG Han, chef y propietario del restaurante Labyrinth.
"A pesar de esta diversidad, todos los singapurenses nos parecemos en la forma en la que hablamos, los valores que compartimos y nuestra aceptación de personas de todos los ámbitos de la vida".
¿Por qué es tan querido?
La mezcla de culturas permite que los recién llegados, especialmente los occidentales, se adapten a esta ciudad rápidamente.
"Es una gran puerta de entrada a Asia. Físicamente, ya que está muy bien conectado a otros lugares turísticos en la región como Bali y Boracay, pero también culturalmente", dice la estadounidense Alexandra Feig, quien ha vivido en Singapur durante tres años y tiene un blog de viajes.
"Singapur tiene mucha afinidad con Occidente, debido a la influencia británica. Caminando por la ciudad puedes ver templos budistas junto a casas de estilo británico. Y en los puestos callejeros puedes encontrar comida de todo tipo, arroz con pollo, arroz frito al estilo indonesio, hamburguesas..."
Y que no te engañen: estos puestos callejeros son de mucha calidad, dice el canadiense y editor de un blog de viajes Jordan Bishop.
Dos de ellos ahora tienen estrellas Michelin: "Liao Fan Hong Kong Soya Sauce Chicken Rice and Noodle" y "Hill Street Tai Hwa Pork Noodle" fueron los primeros puestos callejeros en ser reconocidos con este honor en 2016.
Con nuevos restaurantes y bares abriendo semanalmente, la cocina de Singapur refleja gran parte de su pasado comercial: puedes encontrar restaurantes chinos, malayos, indios, alemanes, italianos, japoneses, vietnamitas...
Pero el multiculturalismo de Singapour no sólo se refleja en la comida.
Los locales tienen hasta una jerga que refleja esta mezcla de culturas: el singlish, una mezcla de inglés, mandarín, cantonés, hokkien, malayo y tamil, que aunque no es reconocido por el gobierno se usa habitualmente en situaciones sociales, como a la hora de pedir un café o hablar con amigos.
¿Cómo es vivir aquí?
A diferencia de otras grandes ciudades, los residentes rara vez se preocupan por el crimen o la violencia.
Con uno de los índices de criminalidad más bajos del mundo, hasta la pequeña delincuencia callejera es vista como "una pérdida de tiempo", dice Bino Chua, residente en Singapur desde 11 años.
"Puedes dejar tu auto sin cerrar o tu bolso desatendido", dice la estadounidense Alison Ozawa Sanders, que ha vivido aquí durante cinco años y es coautora de la "Guía de expatriados de Singapur".
"Como mujer, puedo salir por la noche y no preocuparme por mi seguridad. Y como madre, no tengo la sensación de que si aparto la vista de mis hijos durante dos segundos alguien se los va a llevar".
Singapur es también muy limpio y es fácil moverse por la ciudad, en parte debido a las restricciones gubernamentales y al alto precio de los autos.
"Algunas personas dicen que es estéril y aburrido, pero creo que eso es producto de la seguridad y de la comodidad", dice Chua. "Prefiero vivir en un lugar seguro y aburrido que en un país donde tenga que estar todo el rato preocupado de que me vayan a robar".
El centro de la ciudad tiene un ambiente enfocado al trabajo y las personas se mueven a un ritmo rápido, pero es fácil escapar del ajetreo cuando es necesario.
"Mi apartamento está sólo a 25 minutos andando de un bosque selvático que es perfecto para observar aves", dice el estadounidense Daniel Burnham, experto en búsqueda de vuelos.
"Singapur tiene parques nacionales muy hermosos y una importante cantidad de vida silvestre, dado su tamaño y densidad".
Dado que la isla es relativamente pequeña, los residentes también recomiendan aprovechar el aeropuerto de Changi y sus bajas tarifas aéreas.
"Cuando el país se me hace pequeño es fácil tomar un avión y salir de la ciudad", dijo Burnham.
¿Qué más necesito saber?
Singapur tiene un clima cálido que dura todo el año.
Los expatriados avisan que hay que acostumbrarse a sudar todo el tiempo.
El aire acondicionado helado dentro de los edificios también es un "mal necesario", dice Burnham.
Singapur es también el lugar más caro del mundo para vivir, según un informe reciente de The Economist Intelligence Unit: un auto nuevo puede costarte hasta 100.000 dólares, y el alquiler de un apartamento alejado del centro puede costar 1.885 dólares.
Sin embargo, los residentes que llevan mucho tiempo en Singapur dicen que estas cifras no siempre reflejan la realidad.
"Muchos visitantes y expatriados tienden a confundir la vida en Singapur con lo que ves en películas como Crazy Rich Asians", dice Burnham.
"Pero el coste de vida en Singapur no está necesariamente en la estratosfera si vives un estilo de vida local. Nosotros llevamos una vida normal: cocinamos en casa, cogemos transporte público... gastamos mucho menos dinero que en Estados Unidos".
El país es también uno de los que menos impuestos cobran del mundo.
Con todo, Singapur brilla más cuando los residentes hacen el esfuerzo de aventurarse fuera del centro urbano.
"Hay mucha diversidad si la buscas", dice Burnham. "Además de toda la arquitectura del siglo XXI, en las afueras puedes encontrar acres de tierras de cultivo, cementerios en ruinas, aldeas de pescadores y puestos coloniales".