Cloruro de vinilo: los peligros para la salud de los químicos liberados en accidente de tren en Ohio
Las autoridades de Estados Unidos intentan tranquilizar a los vecinos de East Palestine.
Los habitantes de esta localidad en el estado de Ohio están muy preocupados desde que a principios de mes un accidente de tren liberara de forma incontrolada productos químicos peligrosos.
Al menos cinco sustancias químicas peligrosas diferentes se esparcieron en la zona cuando el convoy con unos 150 vagones de carga se salió de las vías.
El descarrilamiento dañó total o parcialmente unos 50 vagones, de los que al menos 10 transportaban materiales tóxicos, según la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.
Casi dos semanas después, los residentes de East Palestine aún esperan respuestas.
Las autoridades estatales mantienen que el área es segura, pero tras el suceso se encontraron miles de peces muertos en arroyos cercanos y algunos residentes reportaron dolores de cabeza e irritación en los ojos.
Entre los productos químicos esparcidos tras el accidente destaca el cloruro de vinilo, conocido por causar cáncer.
¿Qué es el cloruro de vinilo?
La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) anunció que se derramaron al menos 5 productos químicos peligrosos: benceno, éter monobutílico de etilenglicol, acrilato de etilhexilo, isobutileno y acrilato de butilo.
Pero el químico que más preocupa a la población local es el cloruro de vinilo.
Este compuesto se utiliza principalmente para fabricar cloruro de polivinilo, más conocido como PVC.
Este es el material básico de muchos productos plásticos como tuberías, botellas, cables eléctricos y embalajes.
El cloruro de vinilo es un gas altamente inflamable, peligroso e incoloro que generalmente se transporta en estado líquido.
Los residentes se han quejado de dolores de cabeza y garganta, ardor en los ojos y de una especie de "olor químico" desde que los equipos de emergencia quemaron de forma controlada el cloruro de vinilo de cinco vagones que corrían el riesgo de explotar.
Se formaron grandes columnas de humo negro sobre la ciudad, lo que provocó miedo y preocupación entre sus 5.000 habitantes.
Cuando se quema el cloruro de vinilo, se liberan al aire otras sustancias químicas, como cloruro de hidrógeno y fosgeno.
El cloruro de hidrógeno (HCl) es un gas incoloro a ligeramente amarillo de olor intenso que puede causar irritación en la piel, los ojos, la nariz y la garganta.
Cuando se disuelve en agua, el HCl se conoce como ácido clorhídrico.
El fosgeno es un gas incoloro altamente tóxico también de olor intenso que puede causar dolor en el pecho, sequedad de garganta, vómitos, tos y dificultad para respirar.
Fue ampliamente utilizado como arma química en la Primera Guerra Mundial, donde se convirtió en el agente asfixiante responsable de la gran mayoría de muertes por químicos, según los Centros para el Control de Enfermedades de EE.UU.
¿Cuán seguro es el cloruro de vinilo?
El riesgo de exposición del público al cloruro de vinilo es relativamente bajo, aunque el contacto con este conocido carcinógeno puede tener los siguientes efectos en la salud:
- La exposición a sus vapores puede causar tos, sibilancias (sonidos agudos en la respiración), dificultad para respirar, dolor de cabeza y somnolencia
- El contacto con la piel o los ojos puede causar irritación y dermatitis
- La exposición al gas que emana del cloruro de vinilo comprimido (líquido) puede causar congelación
- La exposición repetida y prolongada al cloruro de vinilo puede causar daño hepático y una forma rara de cáncer de hígado conocida como angiosarcoma hepático, así como cáncer de cerebro y pulmón, linfoma y leucemia
En el pasado se han encontrado rastros de cloruro de vinilo en aguas después de derrames y fugas.
Las autoridades de Ohio reconocieron que los tóxicos liberados tras el descarrilamiento habían sido mortales para la vida silvestre, en particular para los peces.
Sin embargo, el jefe de su Departamento de Salud, Bruce Vanderhoff, declaró el miércoles en una reunión con los vecinos que las concentraciones de toxinas en el aire y en los suministros de agua estaban muy por debajo de los niveles dañinos para los humanos.
Tras evaluar la calidad del aire, la Agencia de Protección Ambiental anunció a principios de esta semana que no había detectado niveles dañinos de contaminantes.
También analizó el aire en el interior cientos de hogares y aseguró no haber hallado químicos.