Cinco preguntas para entender la crisis con Corea del Norte (y las posibilidades de una guerra)
En el día de la Independencia de Estados Unidos, 4 de julio, Corea del Norte lanzó con éxito un misil balístico intercontinental con capacidad para alcanzar a Alaska.
La televisión estatal norcoreana divulgó imágenes de la prueba, llamada "regalo a Estados Unidos", y anunció que el hecho coloca al país en el nivel de "potencia nuclear" que ahora es capaz de "alcanzar cualquier parte del mundo".
Al día siguiente, Estados Unidos y su aliado Corea del Sur realizaron una prueba de misiles en territorio surcoreano.
Las autoridades de los dos países emitieron entonces un comunicado en el que se destacó que la moderación "es todo lo que separa la tregua de la guerra".
Como consecuencia, el gobierno de EE.UU. convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en Nueva York, donde anunció que quiere presentar un conjunto de sanciones contra el país asiático y elevó el tono del discurso.
"Podemos usar (nuestras fuerzas militares) si lo necesitamos", advirtió la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley.
La relación conflictiva entre Corea del Norte y Estados Unidos y sus aliados asiáticos no es reciente, pero el lanzamiento exitoso de un misil que podría llegar a la frontera estadounidense aumenta la preocupación por un potencial enfrentamiento armado.
A continuación, un recuento de la crisis entre las naciones y cuáles son las posibilidades de una guerra.
1. ¿Cómo están las relaciones entre Corea del Norte y Estados Unidos?
Según los medios estadounidenses, antes de dejar la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama le dijo al recién electo Donald Trump que Corea del Norte sería "el problema más urgente" que la nueva administración debía enfrentar.
Desde la toma de posesión de Trump, Corea del Norte progresivamente ha realizado pruebas de misiles, aunque Estados Unidos y aliados implementaron sanciones para intentar frenarlos.
Mientras tanto, la retórica de ambos países se tornó más agresiva.
Trump expresó públicamente su preocupación por el programa nuclear norcoreano y después de la última prueba dijo: "Francamente, es un momento crítico para el mundo, porque ustedes están viendo lo que está pasando".
Trump calificó la prueba de una "amenaza" de Corea del Norte.
"Vamos a confrontarla de manera fuerte", añadió Trump el jueves en Polonia, subrayando que ese país europeo apoya la acción estadounidense.
En la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos anunció que presentará un proyecto de sanciones económicas a Corea del Norte.
La embajadora Nikki Haley argumentó en el encuentro que los norcoreanos siguen una clara "escalada militar".
"Una de nuestras capacidades reside en las considerables fuerzas militares. Si tenemos que usarlas, lo haremos, pero preferimos no tener que ir en esa dirección", afirmó.
Haley también advirtió que Estados Unidos podría prohibir intercambios comerciales con los países que tienen relaciones de negocios con Corea del Norte, lo que afectaría directamente a China.
Mientras tanto, Pyongyang dijo que no pretende negociar, a menos que Estados Unidos ponga fin a su "política hostil" hacia Corea del Norte.
Estados Unidos ya mantiene sanciones económicas contra Pyongyang, aunque no son monitoreadas, y hace maniobras militares en la frontera de Corea, incluyendo un sistema de defensa antimisiles, aún inoperable.
En una visita a Corea del Sur en abril, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, advirtió a Corea del Norte que no ponga a prueba la determinación o la fuerza del ejército estadounidense.
En respuesta, el representante norcoreano en la ONU, Kim In Ryong, dijo que el discurso estadounidense ha "creado una situación peligrosa en la que la guerra termonuclear puede eclosionar en cualquier momento".
2. ¿Cuál es la posición de otras potencias?
Corea del Sur y Japón, vecinos asiáticos de Corea del Norte y aliados de Estados Unidos, son los que han mostrado más preocupación por el desarrollo nuclear norcoreano y se dicen abiertos a sanciones económicas.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, dijo el miércoles que el aumento del poderío militar norcoreano "va mucho más rápido de lo esperado".
Y el martes, Japón afirmó que "repetidas provocaciones como ésta son absolutamente inaceptables".
Durante el encuentro del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, Francia también declaró su apoyo a las sanciones a Corea del Norte.
Mientras tanto, naciones como China y Rusia advirtieron a ambos lados que reduzcan sus actividades militares. Estos países pueden vetar las sanciones propuestas por Estados Unidos.
China llegó a condenar en otras ocasiones la actividad nuclear del vecino asiático y aliado.
Pero en el último encuentro de Nueva York dijo que "medios militares no deben ser una opción".
Rusia, por su parte, ya se manifestó contra el proyecto estadounidense diciendo que una embestida militar sería inadmisible y que "las sanciones no resolverán el problema".
3. ¿Cómo se llegó a este punto?
Antigua colonia japonesa, Corea ganó la independencia tras la Segunda Guerra Mundial.
El fin del conflicto internacional la alejó de la influencia directa de Japón, pero el país continuó siendo blanco del juego político, y luego fue dividido entre el sur, capitalista y apoyado por Estados Unidos, y el norte, comunista y bajo el paraguas de la antigua Unión Soviética.
Ambos lados se proclamaban el legítimo gobierno de Corea y entraron en un conflicto armado de tres años. El armisticio de 1953 terminó la confrontación y selló la separación de Corea.
Desde entonces, las relaciones de Corea del Norte con Estados Unidos y Corea del Sur son hostiles y un constante motivo de preocupación para Occidente.
La primera gran crisis ocurrió en los años 1990, cuando Corea del Norte comenzó a producir plutonio, combustible para armas nucleares.
La iniciativa llevó al gobierno del entonces presidente de Estados Unidos Bill Clinton a amenazar con bombardear el país, pero las negociaciones subsiguientes resultaron en un paquete de apoyo económico de EE.UU. bajo la condición de que Corea del Norte suspendiera las actividades nucleares.
En 2003, sin embargo, el país asiático dejó el Tratado de No Proliferación Nuclear y en 2006 realizó su primera de seis pruebas con misiles nucleares.
El líder norcoreano Kim Jong-un, que asumió el poder en 2011, aumentó el programa armamentista iniciado por sus antecesores, que ven la estrategia como medio para sostener el régimen.
Hoy, Corea del Norte es uno de los países más secretos y aislados del mundo, y uno de los motivos es exactamente su escalada nuclear.
Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, el país asiático gasta una cuarta parte de su Producto Interno Bruto (PIB) en el desarrollo militar, aunque su población enfrenta altos índices de pobreza.
4. ¿Cuál es la capacidad militar de Corea del Norte?
Corea del Norte tendría entre 15 y 20 bombas nucleares, según el Consejo de Relaciones Internacionales (CFR, por sus siglas en inglés).
Además del ensayo del 4 de julio, que fue confirmado por Estados Unidos, el país asiático ya había realizado desde 2006 otras cinco pruebas nucleares.
El poder de los misiles aumenta en cada lanzamiento, aunque los expertos no tienen una idea exacta de la capacidad de esas armas.
Se calcula que el misil lanzado esta semana llega a una distancia de hasta 8.000 kilómetros, capaz, por lo tanto, de alcanzar la frontera estadounidense, pero aún no tan potente como para apuntar a blancos específicos.
Del total de seis lanzamientos nucleares, tres ocurrieron bajo la administración de Kim Jong-un, que claramente viene aumentando la capacidad militar del país.
Al menos otras 79 pruebas con misiles menos potentes se realizaron desde 2012 durante la gestión de Kim Jong-un, de acuerdo con una base de datos del Centro de Estudios de No Proliferación James Martin.
Esto es muy superior a las acciones de sus dos predecesores en la dinastía Kim, que acumularon alrededor de 15 lanzamientos cada uno a lo largo de más de una década.
Aunque es un país en vías de desarrollo, Corea del Norte tiene un presupuesto militar de US$7.500 millones y un ejército de más de un millón de soldados en una población de unos 25 millones, es decir, el 4% de los norcoreanos, dice el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
5. ¿Qué hará Washington?
John Nilsson-Wright, del centro de estudios Chatham House, explicó que la nueva prueba de misil es un divisor de aguas en términos simbólicos y prácticos, ya que, por primera vez, el territorio estadounidense entró en la mira directa de los norcoreanos.
"El presidente de Estados Unidos tiene que aceptar que Corea del Norte representa un peligro real y presente "no sólo para los países del noreste de Asia y aliados estadounidenses, sino a los propios Estados Unidos", escribió para la BBC.
Frank Aum, del Instituto coreano-estadounidense, de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.), aseguró que Pyongyang supone una amenaza directa a Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.
El sitio de internet de la Iniciativa de Amenaza Nuclear (NTI, por sus siglas en inglés) presentó dos posibles opciones a los estadounidenses.
Una de ellas sería algo que Estados Unidos ya ha intentado emprender y es seguir en la línea de las sanciones y otras medidas diplomáticas.
"El problema es que las armas nucleares de Corea del Norte seguirán existiendo, así como la tendencia de Pyongyang a seguir desarrollando tecnología y equipamientos".
Otra vía, dice Aum, consistiría en realizar embestidas contra las unidades militares de Corea del Norte.
Sin embargo, el país tiene más de 100 instalaciones militares, lo que reduce las posibilidades de éxito.
Además, hay una gran posibilidad de represalia norcoreana contra el territorio de Corea del Sur.
"Por eso la mayoría de los expertos cree que un ataque militar no es una opción", escribió.
*Con producción de Flávia Milhorance, BBC Brasil.