Angela Rodell, la mujer encargada de darle a cada habitante de Alaska US$2.000 al año
Maneja más dinero que Carlos Slim, Mark Zuckerberg o Francoise Bettencourt (la mujer más rica del mundo).
Aunque aclaremos de inmediato este punto: no es su fortuna personal.
Angela Rodell, tiene en sus manos las responsabilidad de gestionar los US$65.000 millones que tiene el Fondo Permanente de Alaska.
Financiado con ingresos del petróleo, se trata de un fondo estatal -el más grande de Estados Unidos- creado hace más de cuatro décadas para beneficiar a los habitantes de Alaska.
¿Cómo los beneficia?: financiando servicios esenciales (agua, caminos, seguridad, educación) y entregando un cheque anual a cada residente por un valor cercano a los US$2.000 (según los dividendos generados por el fondo).
Desde que Rodell llegó al cargo de directora ejecutiva del fondo en 2015, este ha crecido un 23%, gracias a un portafolio de inversiones con muy buen desempeño.
Y su misión ha sido precisamente esa: crear dinero.
"Es una gran responsabilidad, pero he logrado construir un equipo de primer nivel en el que puedo confiar", dice Rodell en entrevista con BBC Mundo.
Puente entre dos mundos
Rodell se dio cuenta que quería trabajar en el mundo de las finanzas cuando estaba cursando su maestría en Administración Pública.
Fue ahí cuando se interesó en los mercados bursátiles y en cómo las ganancias generadas en la bolsa podían ser útiles para las inversiones públicas.
"Quise hacer un puente entre esos dos mundos", cuenta.
"De hecho, no he sido buena haciendo fortuna personal, pero tengo un gran interés en crear riqueza para el fondo".
Rodell ha formado parte de varios directorios en Alaska, dedicados a manejar fondos pensiones, viviendas, bonos, desarrollo industrial y exportaciones.
Y antes de llegar a su cargo actual, estuvo a cargo del Departamento de Impuestos de Alaska.
Aparentemente, algo sabe de finanzas.
¿Qué resultados ha tenido el pago de un cheque a los residentes?
Rodell no es la máxima defensora del pago anual a todos los habitantes del Estado y se cuida de dar opiniones de corte político.
"Nuestro trabajo es crear dinero y no el tema de cómo se gastan esos recursos".
Con todo, explica que hay dos caras de la moneda en la entrega de un dividendo anual a cada habitante.
"Es una oportunidad para las personas, dado que las familias pueden elegir qué hacer con esos recursos".
Y ahí está precisamente el tema clave: qué hacen con el cheque.
Algunos usan el dinero para ir de vacaciones, para la educación de los hijos o para enfrentar eventos inesperados.
"Pero también hay efectos negativos, como incidentes relacionados con alcohol, las drogas y la violencia".
En ese sentido, advierte que la entrega anual de dinero a los residentes tiene "costos sociales" con los que hay que lidiar.
"Es difícil para mi decir si ha reducido o no la desigualdad", apunta Rodell, y aclara que hace 40 años, cuando se creó el fondo, la idea era que las compañías petroleras explotaran los recursos y aportaran dinero para el futuro de todos los habitantes de Alaska.
En ese contexto y bajo el concepto de que "el petróleo es de todos", se decidió que los dividendos se repartieran entre todos por igual.
Eso explica por qué no se entrega más dinero a los pobres y menos a los más ricos.
Mujeres en finanzas
El tipo de trabajo, la responsabilidad y el poder que tiene Angela Rodell no es común.
"No conozco otras mujeres que sean directoras ejecutivas de un fondo soberano", cuenta, "pero hay mujeres en los directorios de fondos de inversión".
"Lo bueno es que cada vez hay más", al menos en Estados Unidos y Europa.
Poco a poco, "las mujeres están empujando y haciendo una diferencia".
Pero no es algo habitual en los ambientes donde se mueve Rodell.
"Para mí es normal ser la única mujer en la mesa, me he acostumbrado".
Pero ¿por qué es importante que participen más mujeres en el mundo financiero?
"Creo que es muy importante para el éxito de las inversiones tener diversidad en la mesa".
"Las mujeres aportan una experiencia de vida distinta y otras maneras de mirar problemas potenciales", agrega.
¿Hacia dónde van las inversiones?
Rodell tiene ahora puestos los ojos en aumentar las inversiones del fondo en mercados emergentes.
"Nos gusta lo que está pasando en los países en desarrollo porque hay oportunidades de crecimiento".
Se refiere a China, India, algunos países africanos y los grandes mercados de América Latina, como Brasil y México, donde el fondo tiene inversiones.
Y aunque la idea es no tomar grandes riesgos, a fin de cuentas siempre está la posibilidad de dar un paso equivocado.
Aunque al menos hasta ahora, Rodell ha caminado con paso firme, haciendo que los petrodólares de Alaska paguen buenos dividendos.