Una investigación revelada esta semana identificó a una persona sospechosa de haber traicionado a Ana Frank y a su familia para entregarlos a los nazis durante la II Guerra Mundial.
La joven, que se hizo famosa por el diario que escribió sobre el conflicto, murió en un campo de concentración a los 15 años, después de pasar dos escondida del régimen nazi en Ámsterdam.
El diario escrito por Frank es considerado uno de los documentos testimoniales más importantes del Holocausto judío durante la guerra.
Y esta semana, un equipo de investigadores, entre los que se cuenta un exagente del Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI), señaló que Arnold van den Bergh, una importante figura de la comunidad judía en la capital neerlandesa, fue quien entregó a Frank y a su familia al régimen nazi.
El equipo, conformado además por historiadores y otros expertos, pasó seis años investigando el caso con el fin de conocer cómo había sido el desenlace de la familia Frank.
Los expertos utilizaron técnicas de investigación modernas, como algoritmos, que permitieron realizar conexiones entre distintas personas y lugares, algo que hubiera tomado años si se hubiera hecho manualmente.
Van den Bergh fue un miembro del Consejo Judío de Ámsterdam, un grupo de personas que fueron obligadas a implementar la política nazi en los sectores judíos. Fue desmantelado en 1943 y sus miembros fueron enviados a campos de concentración.
Pero el equipo de investigadores determinó que Van den Bergh no fue enviado a los campos de concentración y continuó con su vida en Ámsterdam, proveyendo información a los nazis.
"Cuando van den Bergh perdió toda la protección que lo había eximido de tener que ir a los campos, tuvo que proporcionar algo valioso a los nazis con los que había tenido contacto para que él y su esposa quedaran a salvo", le dijo Vince Pankoke, exagente del FBI, al programa de la cadena estadounidense CBS 60 Minutes.
El equipo apuntó además que él había tenido problemas por haber traicionado a una familia judía.
Pero también se encontró con evidencias que sugieren que Otto Frank, el padre de Ana, pudo haberse enterado a la traición y lo mantuvo en secreto.
En los archivos de una investigación anterior halló una copia de una nota anónima enviada a Otto Frank que identificaba a Arnold van den Bergh como traidor.
Pankoke le dijo a 60 Minutes que el antisemitismo pudo haber sido la razón por la que esta revelación nunca se hiciera pública.
"Lo que pudo haber pasado es que Frank sintió que si mencionaba eso de nuevo no haría sino avivar aún más el fuego", dijo.
"Pero debemos tener en cuenta que el hecho de que [van den Bergh] fuera judío solo significaba que los nazis lo pusieron en una posición insostenible y tuvo que hacer algo para salvar su vida", concluyó.