Con un "tono cordial" y de "respeto mutuo", el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sostuvo este viernes la primera conversación con el nuevo mandatario de Estados Unidos, Joe Biden.
Ambos acordaron "fortalecer y estrechar la colaboración entre sus gobiernos", informó la Cancillería mexicana a través de un comunicado.
"López Obrador felicitó al presidente Biden por su reciente toma de protesta, al tiempo que le expresó sus mejores deseos para su gestión, así como la voluntad de su gobierno de trabajar conjuntamente en la amplia agenda bilateral", dice la nota.
El mandatario mexicano expuso que la tesis de su gobierno es que "la solución de fondo al fenómeno de la migración pasa por la promoción del desarrollo en las comunidades de origen".
Unos 36 millones de habitantes de Estados Unidos son de origen mexicano, lo que representa un 63% de los latinos que viven en ese país.
AMLO y Biden también conversaron sobre los desafíos de la pandemia de covid-19, renglón en el que coincidieron en la necesidad de "una cooperación efectiva entre las naciones" para su combate.
Ambos políticos se conocieron personalmente en marzo de 2012, cuando Biden -como vicepresidente de EE.UU.- visitó Ciudad de México.
La Casa Blanca no emitió algún comunicado sobre la llamada de manera inmediata.
Un nueva relación
A pesar de que México y EE.UU. comparten frontera, AMLO fue uno de los últimos presidentes del mundo que felicitó a Joe Biden tras su triunfo en noviembre pasado.
El mandatario mexicano optó por esperar a que la victoria del demócrata fuera validada por el Colegio Electoral estadounidense para entonces externarle su felicitación, el pasado 15 de diciembre.
Le envió una carta -que hizo pública el mexicano- en la que le pidió esforzarse "en mantener buenas relaciones bilaterales", además de que reconoció la postura de Biden a favor de los migrantes que "ayudará a continuar con el plan de desarrollo" en el sureste mexicano y Centroamérica.
El pasado miércoles, cuando Biden fue investido, el presidente de México dijo que coincidía en tres aspectos de la agenda del demócrata: la atención a la pandemia, la reactivación de la economía y la necesidad un nuevo plan migratorio.
Desde su llegada al poder, el mexicano sorprendió por su buena sintonía con el expresidente Donald Trump, quien desde su campaña criticó la inmigración mexicana, aplicó duras políticas en la materia y amplió el muro fronterizo entre los países.
Según los analistas, ahora le tocará construir un vínculo con el nuevo presidente estadounidense casi desde cero.
La agenda de Biden es distinta, y algunos de sus puntos muestran claras diferencias frente a la posición de AMLO en temas como el medioambiental, energético o laboral.
"López Obrador ya ve venir esas fricciones y posibles conflictos, y por eso está mandando esos mensajes de soberanía, de no intervención? para marcar distancia y activar cierta retórica nacionalista ante lo que va a venir", dijo a BBC Mundo el profesor Carlos Bravo Regidor, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) de México.