Amenazas a testigos y pagos a prostitutas: los escabrosos detalles del escándalo sexual de Oxfam
En medio de la creciente presión internacional que enfrenta Oxfam, la organización publicó por primera vez el informe confidencial correspondiente a la investigación interna que llevó a cabo en 2011 por los señalamientos de la mala conducta sexual de sus trabajadores en Haití.
En el reporte interno, la organización da a conocer que su director en Haití admitió el pago a prostitutas y que se registraron amenazas a testigos mientras se desarrollaba la indagación.
Oxfam abrió la investigación tras recibir una denuncia por correo electrónico de que algunos de sus trabajadores desplegados en ese país tras el terremoto de 2010 estaban violando el código ético. Las acusaciones incluían abuso sexual y contratación de prostitutas, fraude, negligencia y nepotismo.
Según el reporte, cuando fue cuestionado por el equipo investigador, el entonces director de operaciones de la organización en Haití, Roland Van Hauwermeiren, "admitió haber contratado prostitutas" en la residencia proporcionada por Oxfam.
Van Hauwermeiren negó la semana pasada haber pagado a prostitutas.
Desde que el escándalo saltara a los medios la semana pasada, la organización ha enfrentado una creciente presión internacional por su manejo del caso.
Oxfam, que tiene alrededor de 10.000 trabajadores en más de 90 países, decidió publicar el reporte interno para ser "lo más transparente posible" sobre las medidas adoptadas tras la investigación de 2011.
Como consecuencia de la misma, varios miembros de la organización dimitieron ?entre ellos el propio Van Hauwermeiren? y otros fueron despedidos.
El informe original y sin editar será presentado este lunes al gobierno de Haití, así como una disculpa por los "errores" cometidos.
"Acoso e intimidación"
Oxfam reveló que tres de los sospechosos de mal comportamiento sexual en Haití amenazaron físicamente a testigos durante la investigación de 2011.
Partes del reporte interno aparecen tachadas para proteger las identidades de los involucrados, incluidos los nombres de los señalados por intimidar a testigos.
En total, siete de sus trabajadores dejaron la organización en 2011 como consecuencia de su comportamiento en Haití, muestra el reporte.
Uno fue despedido y tres renunciaron por contratar prostitutas en las instalaciones de Oxfam.
Dos más fueron despedidos por acoso e intimidación ?entre ellos uno que también descargó pornografía en las computadoras de la organización? y otro hombre fue apartado de su cargo por no proteger al personal.
En el caso del exdirector de operaciones, Van Hauwermeiren, se le garantizó una "salida gradual y digna" y se le permitió renunciar en 2011, añade el informe, a condición de que cooperase completamente en el resto de la investigación.
Se desconoce si él es uno de los sospechosos acusados de amenazar testigos.
Las denuncias de fraude y nepotismo no pudieron ser corroboradas. Tampoco pudo comprobarse, aunque la organización no lo descarta, la contratación de prostitutas menores de edad.
Recirculación entre agencias
En la sección del reporte titulada "lecciones aprendidas" se establece la necesidad de establecer mecanismos en el sector para evitar que trabajadores deshonestos accedan a nuevos puestos o cambien de una agencia a otra.
"Se necesitan mejores mecanismos para informar a otras regiones/afiliadas/agencias sobre problemas de comportamiento con los trabajadores cuando se trasladen para evitar "reciclar" personal problemático o con mal desempeño".
Pese a la advertencia, varios de los implicados en el escándalo en Haití acabaron trabajando para otras agencias, o cambiaron de puesto dentro de Oxfam.
El propio Van Hauwermeiren acabó en otro puesto de alto perfil, como jefe de la misión de Acción contra el Hambre en Bangladesh.
Acción contra el hambre dijo que llevó a cabo una serie de verificaciones sobre Hauwermeiren, pero no recibió información por parte de Oxfam sobre comportamiento inapropiado o no ético.