Los pilotos del vuelo de Ethiopian Airlines que se estrelló el pasado 10 de marzo dejando 157 muertos siguieron "repetidamente" los procedimientos recomendados por Boeing.
Esa es la conclusión del primer informe oficial de la investigación del desastre.
Pese a sus esfuerzos, los pilotos "no fueron capaces de controlar la aeronave", dijo la ministra de Transporte de Etiopía, Dagmawit Moges.
El vuelo ET302 se precipitó seis minutos después de haber despegado de la capital de ese país, Adís Abeba. Todos sus ocupantes fallecieron.
Fue el segundo accidente de un Boeing 737 Max en cinco meses, ya que en octubre del año pasado, el vuelo JT 610 de Lion Air cayó al mar cerca de Indonesia, dejando un saldo de 189 muertos.
"La tripulación realizó todos los procedimientos repetidamente [que habían sido] provistos por el fabricante pero no fue capaz de controlar la aeronave", afirmó Moges.
El director ejecutivo de Ethiopian Airlines, Tewolde GebreMariam, aseguró que estaba "muy orgulloso" del "alto nivel de profesionalidad" de los pilotos.
"Fue muy desafortunado que no pudieran recuperar el avión por la persistencia de la caída en picado", dijo la aerolínea en un comunicado.