El violento cachetazo de apoderada a una profesora argentina llega a la justicia
El video es escalofriante.
En la imagen se ve a una maestra escuchando a una señora que la increpa violentamente mientras otras personas intentan calmarla.
De pronto la agresora lanza una cachetada y golpea a la docente, que queda estupefacta.
"Es su hijo, no es mi hijo", dice con la voz entrecortada la maestra, unos segundos después, cuando logra recomponerse.
"Yo a mi hijo lo crío como se canta la con?", dice a los gritos la señora.
"Críelo en su horario, mi horario es hasta las cinco", le responde la docente con calma.
La grabación, que se hizo viral durante el fin de semana, fue realizada el viernes pasado por una docente en una escuela en el municipio de Tigre, en el norte del Gran Buenos Aires.
La docente agredida, Vanesa Segovia, maestra de primer grado, explicó luego a los medios lo que había sucedido.
Uno de sus alumnos, de 6 años, había quedado en la escuela al concluir la jornada porque su madre no había ido a buscarlo.
En vez, la señora -luego identificada por el municipio como Eliana Cecilia Romero- envió a dos menores, no familiares, a buscarlo, pero la docente se rehusó a dejarlo ir debido a los reglamentos lo prohíben.
Lo que se ve en el video fue lo que ocurrió cuando Romero finalmente fue a retirar a su hijo, cerca de las seis de la tarde (una hora después de finalizado el horario escolar).
"Naturalizado"
"Es tristísimo", dijo tras el incidente Segovia, en declaraciones a la televisión local.
"No es la primera vez que reacciona así. Tampoco era la primera vez que llegaba tarde o no llegaba para buscar a su hijo", contó al noticiero TN.
La docente aseguró que teme por su seguridad y dijo que no se siente preparada para volver al colegio por el momento.
"Tengo miedo de cruzarme con esa persona, esa señora me amenazó, además de haberme gritado e insultado delante de su propio hijo", señaló.
"Me pegó una cachetada pero me podría haber pegado un tiro o clavado un cuchillo", reflexionó.
La escuela donde trabaja no dio clases este lunes y los colegas de la maestra realizaron un acto de desagravio.
"Lamentablemente, estamos expuestos, sufrimos maltratos a diario", contó a Radio con Vos.
"Lo más triste es que lo estamos naturalizando, pero los docentes no estamos preparados para esto, nadie sabe qué hacer", confesó.
Epidemia de violencia
Tal como cuenta Segovia, lo cierto es que si bien este caso tuvo mucha repercusión debido a que el hecho fue grabado, las agresiones contra docentes son frecuentes en Argentina.
A tal punto, que el propio presidente de la nación, Mauricio Macri, reclamó una ley nacional para protegerlos durante su discurso por la apertura de sesiones del Congreso, en marzo pasado.
Macri hizo referencia a casos concretos de violencia que acababan de ocurrir poco antes.
"Tenemos que apoyarlos (a los docentes) en su tarea, especialmente cuando son víctimas de agresiones, como es el caso de Mónica y Raquel, en Rosario de la Frontera, Salta, que cuando quisieron no pasar a una chica de año fueron agredidas por su madre delante de las demás alumnas", ejemplificó.
"O María Marta, que por querer tomar un examen fue amenazada con una bala", agregó.
Aquellos fueron apenas dos incidentes. Hubo muchos más.
Según Juan Pablo Allan, senador provincial de la coalición oficialista Cambiemos, en 2015 se registraron 236 agresiones a personal docente, 7 de ellas con armas.
"A eso hay que sumar lo que no es denunciado" -en general mucho más casos-, advirtió el legislador.
Castigo
Allan fue uno de los impulsores de la ley 14.898 que la provincia de Buenos Aires puso en vigencia en febrero pasado y que por primera vez castiga con arresto a los padres de alumnos que agreden a docentes, ya sea de forma física o verbal.
Si bien las agresiones más violentas ya eran castigadas por el Código Penal -y hubo casos de madres arrestadas por ataques contra docentes en los últimos años- la nueva ley provincial busca penalizar otros actos que hasta ahora no eran sancionados.
"Hoy agredir a un docente o auxiliar no tiene costo: insultar, golpear, escupir es gratis", explicó al presentar el proyecto de ley en 2016 el ministro de Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro.
"Con esta modificación (al Código de Faltas) queremos que aquellos que sienten la tentación de agredir tengan un freno inhibitorio, que sepan que le puede costar días de arresto o una multa de 6.000 pesos (US$375)", señaló el funcionario.
Y esto es lo novedoso del caso que afectó a Segovia: será el primero castigado con esta nueva ley.
Tras la difusión del video, el Municipio de Tigre presentó una denuncia contra Eliana Cecilia Romero, quien debió presentarse ante una comisaría para escuchar los cargos en su contra.
"Los hechos constituyen no sólo una ofensa al sistema educativo, sino que también afectan a los trabajadores docentes y a toda la sociedad en su conjunto, al tratarse de conductas violentas que vulneran los principios de convivencia social básicos", indicó el intendente de Tigre, Julio Zamora, en su denuncia.
Ahora depende de la Justicia determinar la culpablidad de la mujer.
Según la ley, podría ser sentenciada a entre 30 y 60 días de cárcel, o recibir una multa.
Asistentes sociales
La violencia contra docentes no es algo que ocurre exclusivamente en Argentina.
En otros países de América Latina también se ha informado sobre este tipo de agresiones.
El corresponsal de BBC Mundo en Colombia, Natalio Cosoy, señaló que en ese país incluso se dictó una resolución que fija el procedimiento que debe seguir el Estado para la "protección" de los docentes y directivos "que se encuentran en situación de amenaza".
Pero lo que llama la atención en Argentina es cómo los incidentes se han multiplicado en años recientes.
Muchos lo atribuyen a una nueva generación de padres que pretenden que la escuela le enseñe a sus hijos los valores y conductas que tradicionalmente se aprendían en casa.
También culpan a esos padres de haber revertido los valores sociales tradicionales.
"Antes si a un alumno le iba mal el docente llamaba a los padres y los retaba. Ahora si al chico le va mal los padres llaman al docente para retarlo", es algo que se escucha con frecuencia.
Pero también están quienes creen que el problema es un síntoma del decaimiento general de la educación argentina.
La maestra Verónica Simone, quien ejerce la docencia desde hace 20 años en una zona marginal de la provincia de Buenos Aires, contó a BBC Mundo que muchas veces los docentes trabajan más como asistentes sociales que como educadores.
"Vemos todo tipo de situaciones y como no hay plata no tenemos a un psicólogo o alguien que nos ayude con los casos más problemáticos", contó.
El ministro Finocchiaro reconoció que uno de los problemas detrás de la violencia es el desprestigio que ha sufrido la labor docente en los últimos años en el país.
"No es la solución a todos los males", dijo sobre la nueva ley.
"Tenemos que hacer un fuerte trabajo cultural para rejerarquizar la labor docente y su rol en la sociedad; es un cambio cultural que llevará tiempo", señaló.