Crisis Migratoria: la historia de la foto que conmueve al mundo
Este artículo contiene imágenes que pueden herir la sensibilidad del público.
La imagen le está dando la vuelta al mundo: un hombre delgado flota sin vida con el pequeño cuerpo de su hija -también sin vida- abrazado al suyo en las aguas del río Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos.
Sus nombres: Óscar Alberto Martínez Ramírez, de 25 años, y su hija Angie Valeria Martínez Ávalos, de apenas 23 meses.
Venían de El Salvador y estaban buscando llegar al territorio del llamado "sueño americano".
"Yo le dije que dejara de perseguir el sueño americano, que no era fácil cruzar la frontera por el río", le dijo Rosa María Ramírez, la madre de Óscar, al diario ElSalvador.com.
"Óscar se me murió. Óscar y la niña se me murió", añadió.
Con ellos viajaba Vanesa Ávalos, la madre de la niña, quien fue testigo de lo que ocurrió en la mañana de este lunes, en un episodio que resume la tragedia de miles de migrantes que llegan a la frontera sur de EE.UU. desde Centroamérica.
Un peligroso cruce que ahora se enfrenta, además, con el endurecimiento de las medidas migratorias por parte del gobierno de Donald Trump.
Según el gobierno de EE.UU, en 2018 al menos 283 personas murieron en su intento de cruzar la frontera. De hecho, un día antes del caso de Óscar y su hija, la patrulla fronteriza de EE.UU., había informado sobre el hallazgo de los cuerpos de una mujer y su hija en el valle del Río Grande.
Sin embargo, las cifras del año pasado no alcanzan los registros récord de 463 migrantes muertos que se hallaron en 2012 en suelo estadounidense.
"Es muy lamentable que esto suceda. Como por mayor rechazo de Estados Unidos hay gente que pierde la vida, se tiene que aplicar la ley, que haya control de flujo migratorio pero con respeto a los derechos humanos", dijo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante una rueda de prensa realizada este martes.
Pero, ¿qué se sabe de Óscar Alberto Ramírez y cómo ocurrió su muerte en las orillas del río Bravo?
El sueño americano
A principios de abril, de acuerdo al relato de Vanesa a la patrulla fronteriza que fue documentado por el diario mexicano La Jornada, Vanesa y Óscar habían decidido salir de la zona de Altavista, en el sur de San Salvador, con la idea de llegar a Estados Unidos.
Tanto el relato de Rosa, la madre, como el de Vanesa coinciden en que la pareja tenía varios familiares que viven en la ciudad de Dallas, estado de Texas, quienes les habían asegurado que allí conseguirían empleo.
Por esa razón, Óscar había renunciado a su trabajo en una pizzería y se había encaminado hacia el norte.
Según lo señalado por Rosa, los tres estuvieron durante varias semanas en el albergue para inmigrantes que está ubicado en Tapachula, Chiapas -en el sur de México-, donde se les otorgó la visa humanitaria.
Después, se dirigieron al estado de Tamaulipas, justo en la frontera con EE.UU. Allí aguardaron por una entrevista para solicitar asilo político.
Sin embargo, al ver que su caso ni siquiera era atendido, decidieron cruzar el río este domingo.
"Ellos decían que tenían miedo por cómo se estaba poniendo la situación con los migrantes con la presión de Trump", le dijo a El Diario de Hoy la hermana de Óscar, Wendy.
"Él se devolvió por la niña"
De acuerdo al relato de Vanesa, ella y Óscar llegaron a la orilla del río Bravo a la altura de la ciudad de Matamoros, con la idea de cruzar a la ciudad Brownsville, en el estado de Texas.
Buscaron un lugar apacible y tranquilo para hacer el cruce.
Entonces primero pasó Óscar con la niña en los brazos. Después de nadar un poco alcanzó la orilla estadounidense y dejó a la niña allí.
Posteriormente regresó para ayudar a Vanesa a cruzar. Pero cuando iba en la mitad del río se dio cuenta que la niña se había metido en el río para seguirlo.
Cuando se devolvió por ella, la corriente se los llevó a ambos.
Los cuerpos de Óscar y Angie Valeria fueron hallados este lunes, en el momento que fue tomada la imagen.
"El río Bravo es muy fuerte. En apariencia es un afluente apacible, pero la verdad es que tiene muchas corrientes y remolinos", dijo Julia Le Duc, la fotógrafa que tomó la imagen, al diario británico de The Guardian.
"He visto muchas imágenes de cuerpos, pero ésta te puede resensibilizar. Se puede ver que el padre había puesto a la niña dentro de su camiseta para que no se la llevara la corriente", añadió.
Reacciones
La fotografía, que ha sido comparada con otras imágenes que representan otras tragedias alrededor del mundo, ya ha causado reacciones tanto en EE.UU. como en México y América Central.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dijo en su cuenta de Twitter que el gobierno de su país asumiría los gastos de repatriación y costes funerarios.
"Algún día terminaremos de construir un país donde migrar sea una opción y no una obligación. Mientras tanto haremos lo que podamos. Dios nos ayude", escribió el mandatario.
Por su parte, representantes demócratas de la Cámara Baja del Congreso estadounidense esperan que la imagen pueda impulsar la aprobación de una ley para un fondo de US$4.500 millones para el envío de ayuda a la frontera.
Varios expertos han señalado que el endurecimiento del control migratorio impuesto por el gobierno de Donald Trump -y que ha tenido una réplica similar en México- está llevando a los migrantes a tomar caminos más arriesgados para sortear la frontera.
"Lo que está ocurriendo en términos de políticas de migración es una desgracia. La ausencia de un plan, la improvisación, la falta de estrategia", le dijo a la agencia AFP el investigador Javier Urbano, de la Universidad Iberoaméricana.
"Utilizar esas medidas lo único que hará es obligar a los migrantes a buscar más rutas peligrosas y remotas", añadió.
El gobierno de México y EE.UU., han defendido de las medidas, señalando que son necesarias para controlar el flujo migratorio en ambos países.
Por su parte, los familiares de Óscar y su hija esperan el regreso a su país natal de sus seres queridos, que no pudieron ver cumplido su sueño americano.