Condenan a 7 años de cárcel a millonaria heredera por apoyar grupo acusado de ser una secta sexual
Clare Bronfman fue condenada a seis años y nueve meses de prisión por su implicación en el grupo de trata sexual Nxivm.
Bronfman, heredera de la fortuna de la empresa de licores Seagram y benefactora de Nxivm, liderado por Keith Raniere, se declaró culpable en abril de 2019 de albergar a migrantes por "trabajo y servicios" no remunerados.
También admitió que cometió fraudes con tarjetas de crédito.
Este miércoles entró en prisión para comenzar su condena inmediatamente después de la sentencia emitida en Brooklyn, Nueva York.
En una carta a los jueces el mes pasado Bronfman dijo que "nunca quiso lastimar a nadie".
"Lo siento profundamente", señaló.
Pese a sus reparos, la detenida afirmó que Nxivm cambió mucho su vida "para mejor" y que no denunciará a Raniere.
Los investigadores creen que la organización es en realidad un sistema de explotación sexual disfrazado de grupo de autoayuda.
Hasta ahora, seis personas fueron acusadas como parte de la investigación, incluidos Raniere, de 57 años, y la actriz de la serie televisiva "Smallville" Allison Mack, de 35.
¿Qué es Nxivm?
Nxivm, que se pronuncia "Nexium", se formó en 1998 como un programa de autoayuda. Según el grupo llegó a trabajar con más de 16.000 personas.
En su sitio web, Nxivm se describió a sí misma como una "comunidad guiada por principios humanitarios que busca empoderar a las personas y responder preguntas importantes sobre lo que significa ser humano".
A pesar de su lema de "trabajar para construir un mundo mejor", Raniere fue condenado el año pasado por supervisar un sistema de "amo y esclavo" dentro del grupo.
En el juicio del año pasado se demostró que Nxivm operaba como una secta.
Los fiscales dijeron al tribunal que los miembros formaron una hermandad secreta de "esclavos" a los que les "lavaron el cerebro" y que fueron marcados con las iniciales de Raniere y obligados a tener relaciones sexuales con él.
Bronfman estaba en la junta ejecutiva de Nxivm y, según las investigaciones, le dio a Raniere decenas de millones de dólares para impartir las llamadas clases intensivas de superación personal.
También se señala que pagó por los abogados del grupo cuando se presentó una demanda contra la organización.
El abogado que representa a Bronfman argumentó que la acusada debería haber recibido una sentencia más indulgente porque no estaba directamente involucrada en las graves acusaciones contra Nxivm.
Además se señala que tiene una condición de salud previa que puede hacerla más vulnerable al coronavirus en prisión.
Sin embargo, los fiscales dijeron que debería recibir una condena alta porque "Raniere no habría podido cometer los crímenes por los que fue condenado si no fuera por poderosos aliados como Bronfman".