60 años de la NASA: ¿cómo puedes ayudar en sus investigaciones?
¿Qué necesitas para ser un explorador espacial? ¿Perfecta salud? ¿Licenciatura en Física? ¿Años de entrenamiento? Tal vez ninguna de las anteriores.
De hecho, puedes ayudar a resolver algunos de los muchos misterios del Universo sin siquiera abandonar la comodidad de tu hogar.
No necesitas educación especial o equipo. Tampoco tienes que renunciar a tu trabajo.
Todo lo que requieres es un poco de tiempo libre y acceso a un computador o teléfono inteligente.
Ciencia ciudadana
La NASA, que es responsable del programa espacial civil estadounidense y de la investigación aeroespacial, cumple 60 años el 29 de julio.
La agencia emplea a más de 18.000 personas, pero solo 39 de ellos son astronautas activos. Del resto, la mayoría trabaja en laboratorios y centros de investigación.
Los científicos profesionales ahora dependen en gran medida de lo que llaman "científicos civiles": voluntarios de todo el mundo que los ayudan a recopilar y analizar enormes cantidades de datos.
Hay muchos proyectos para participar. Aquí te mostramos algunos de los más emocionantes y cómo ser parte de ellos.
1. El misterio del "Planeta 9"
Los astrónomos y físicos están convencidos de que un mundo misterioso y distante se encuentra en algún lugar a las afueras de nuestro Sistema Solar, al que se hace referencia coloquialmente como el Planeta 9.
Todavía no se ha detectado, pero su existencia teórica está fuertemente respaldada por modelos matemáticos. Basado en eso, el objeto misterioso es mucho más que solo un planeta enano distante: los científicos estiman que es considerablemente más grande y más pesado que la Tierra.
La NASA está tratando de localizar el Planeta Nueve examinando imágenes tomadas por el telescopio espacial infrarrojo WISE.
Es muy posible que el planeta ya haya sido fotografiado, pero no visto aún.
Pero WISE ha tomado cientos de miles de fotos que no pueden analizarse mediante algoritmos automatizados, ya que algunas características del misterioso planeta solo pueden ser identificadas por el ojo humano.
Y resulta que ese ojo podría ser tuyo: puedes ayudar a los astrónomos a descartar las imágenes en blanco y marcar aquellas que merecen una mirada más cercana.
Una breve pero detallada sesión de capacitación en línea explica al aspirante a cazador de planetas exactamente lo que se debe buscar, y cómo destacar las características de interés.
Y si te animas quizás resulte y terminan nombrándolo en tu honor.
2. Mapeando Marte, Mercurio o la Luna
Sabemos mucho sobre los objetos celestes ubicados cerca de la Tierra.
La NASA incluso ha aterrizado con éxito en la Luna seis veces, y se espera que una misión a Marte se lance dentro de unos meses.
Sin embargo, a pesar de las miles de fotografías que se han tomado a lo largo de los años, aún no se ha realizado un mapa detallado de la Luna y mucho menos de mundos más remotos.
Compilar tales mapas requiere procesar una gran cantidad de imágenes de alta resolución, una por una, y mapear varias características en la superficie. Solo entonces podrán armar el gigantesco rompecabezas.
Es por eso que la NASA lanzó CosmoQuest, donde cualquiera puede ayudar.
Puedes, por ejemplo, optar por cartografiar los cráteres de la luna para ayudar a los astronautas a localizar el lugar perfecto para aterrizar su nave espacial.
O, si tienes ganas de un desafío, prueba con Marte, que cuenta con una superficie mucho más diversa, con dunas de arena y volcanes.
La cara rocosa de Mercurio ha sido marcada con "arrugas" y golpeada por choques de asteroides a alta velocidad y cometas: colisiones tan violentas que tiran trozos de escombros que vuelven a la superficie y crean sus propios cráteres.
3. Buscando a Steve
Es difícil de creer, pero no fue sino hasta 2017 que los científicos descubrieron un nuevo fenómeno atmosférico, una brillante cinta de luz en el cielo, de color púrpura y verde.
La cinta tiene hasta 32 kilómetros de ancho, se extiende por casi 1.000 kilómetros, pero el fenómeno solo dura unos 20-40 minutos.
Como solo se puede observar en las regiones polares, solía confundirse con auroras.
Pero ahora que los científicos han aprendido más sobre los morados y los verdes, afirman que es un fenómeno muy diferente: la cinta brillante está hecha de gases extremadamente calientes que fluyen a gran velocidad.
Los científicos ciudadanos que lo descubrieron lo llamaron de broma "Steve", en referencia a la película animada "Vecinos invasores".
Este espectacular espectáculo celestial ha sido visto desde el Reino Unido, Canadá, Alaska y otros estados del norte de los Estados Unidos, y Nueva Zelanda.
Pero exactamente qué lo causa todavía tiene a los científicos rascándose la cabeza.
Parece ser un fenómeno estacional: Steve siempre toma un descanso entre octubre y febrero, es decir, la mayor parte del invierno del hemisferio norte.
Suele aparecer junto a la aurora boreal, aunque los científicos aún no se convencen sobre esto, ya que piensan que ha sido visto más al sur de lo que puede llegar una aurora boreal.
Para lograr conocer a Steve en profundidad, los físicos y los astrónomos necesitan tantas imágenes como puedan, así que la NASA introdujo Aurorosaurus.
Cualquier persona que vea auroras boreales o algo similar, puede enviar una foto o un video para que los analicen los expertos de la NASA, contribuyendo así a su base de datos general sobre el fenómeno.
Así que si vives en las partes más septentrionales del mundo o viajas allí, puedes descargar esta aplicación.
Esta te avisará incluso la probabilidad de ver auroras boreales donde estés. Tal vez te topes con Steve.
4. Combatir el cambio climático
Incluso si no vives en el norte, la NASA todavía puede interesarse en tus fotos. Con objetivos un poco más cercanos eso sí: las nubes.
Las nubes juegan un papel crucial en la composición de nuestro clima y los satélites de la NASA rastrean en detalle la forma en que se mueven en nuestro planeta.
El problema es que los satélites solo ven nuestros cielos desde arriba.
Para la perspectiva desde abajo necesitan a los terrícolas, o sea, nosotros.
Al unir los dos puntos de vista, los científicos pueden obtener una imagen más precisa de lo que está sucediendo en nuestra atmósfera y realizar un análisis más detallado.
La NASA lanzó el proyecto GLOBE como una forma para que los científicos ciudadanos contribuyan a la ciencia y a la lucha contra el cambio climático.
Las fotografías que se manden a través de esta aplicación serán analizadas por expertos de la NASA, quienes las compararán con datos satelitales. Si tienes suerte recibirás un mensaje con el resultado de su análisis.
Entonces, ya sea que quieras buscar a Steve, capturar un primer plano de un cúmulo o mapear la Luna, hay muchas maneras de ayudar a la NASA. Anímate a celebrar su cumpleaños.