20 años del Love Bug: la confesión del creador del primer gran virus informático de la historia
El hombre detrás del primer gran virus informático de la historia acaba de admitir su culpabilidad, 20 años después de que su software infectara a millones de computadoras en todo el mundo.
El filipino Onel de Guzmán, ahora de 44 años, dice que desató el gusano informático Love Bug para robar contraseñas que le permitieran acceder gratis a internet.
Pero afirma que nunca tuvo la intención de que se extendiera a nivel mundial.
Y también dice que lamenta el daño que causó su código.
"No esperaba que llegara a Estados Unidos y Europa. Me sorprendió", dijo en una entrevista que se incluirá enCrime Dot Com: From Viruses to Vote Rigging, How Hacking Went Global, un libro sobre cibercrimen que está previsto publicarse en agosto.
La pandemia de Love Bug comenzó el 4 de mayo de 2000.
Las víctimas recibieron un archivo adjunto en un correo electrónico titulado LOVE-LETTER-FOR-YOU ("Carta de amor para ti").
Este contenía un código malicioso que sobrescribía archivos, robaba contraseñas y enviaba automáticamente copias de sí mismo a todos los contactos en la libreta de direcciones de Microsoft Outlook de la víctima.
En 24 horas, ya estaba causando problemas importantes en todo el mundo, habiendo infectado a 45 millones de computadoras.
También abrumaba los sistemas de correo electrónico de numerosas organizaciones, por lo que algunos gerentes del sector de la tecnología de la información desconectaron partes de su infraestructura para evitar infecciones.
Esto condujo a daños e interrupciones estimadas en miles de millones de dólares.
En Reino Unido, el Parlamento cerró su red de correo electrónico durante varias horas para protegerse. Incluso el Pentágono se vio afectado.
El año anterior un virus llamado Melissa ya había infectado un millón de máquinas con tácticas similares. Sin embargo, Love Bug eclipsó a todos los brotes anteriores y dejó en evidencia la vulnerabilidad de la creciente conectividad a internet.
Origen: Manila
Los investigadores rastrearon el virus hasta una dirección de correo electrónico registrada en un departamento de Manila, la capital de Filipinas.
El hermano del ocupante era Onel de Guzmán, un estudiante de informática en el AMA Computer College de la ciudad.
Era miembro de un grupo clandestino de piratería llamado Grammersoft y rápidamente se convirtió en el principal sospechoso en una investigación policial.
El abogado del señalado organizó una conferencia de prensa el 11 de mayo.
En la comparecencia, en la que De Guzmán dio la impresión de que no hablaba bien inglés, cuando se le preguntó si pudo haber liberado el virus accidentalmente, dijo: "Es posible".
Filipinas no tenía por aquel entonces una ley sobre piratería informática, así que ni De Guzmán ni nadie más fue procesado.
La sospecha también recayó en el compañero de estudios de De Guzmán, Michael Buen, quien ha sido citado en línea como coautor de Love Bug.
Dos décadas de misterio
Veinte años después, me propuse localizar a Onel de Guzmán y resolver el misterio del origen de Love Bug.
Los rumores en línea afirmaban que De Guzmán se había mudado a Alemania, Austria o Estados Unidos. Algunos afirmaban que había sido reclutado por Microsoft. Nada más lejos de la realidad.
En un foro dedicado al inframundo filipino, un usuario afirmó en 2016 que De Guzmán dirigía un taller de reparación de teléfonos móviles en el distrito de Quiapo, en Manila.
En abril de 2019, visité el área con la esperanza de encontrar al sospechoso, solo para encontrar un mercado en expansión que contenía docenas de talleres de reparación de teléfonos móviles.
Escribí el nombre de Onel de Guzmán en una hoja de papel y se lo mostré al azar a los trabajadores de la tienda con la esperanza de que alguien lo reconociera.
Finalmente, un empleado dijo que conocía a De Guzmán y creía que ahora trabajaba en otro taller de reparación de teléfonos en un centro comercial en otro lugar de Manila.
Después de varias horas deambulando por el centro comercial y mostrando el nombre de De Guzmán, me dirigieron a un puesto estrecho y desordenado en la parte trasera del edificio.
Y después de esperar varias horas para que apareciera, llegó De Guzmán.
Admitió haber creado Love Bug, que dijo que era una versión renovada de un virus anterior que había codificado para robar contraseñas de acceso a internet.
En la era del acceso telefónico a internet se necesitaban esas contraseñas para conectarse, y De Guzmán dice que no podía pagar una.
Afirma que inicialmente envió el virus solo a las víctimas filipinas, con quienes se comunicó en las salas de chat, porque solo quería robar contraseñas de acceso a internet que funcionaran en su área local.
Sin embargo, en la primavera de 2000 modificó el código, agregando una función de propagación automática que enviaría copias del virus a los contactos de Outlook de las víctimas, utilizando una falla en el sistema operativo Windows 95 de Microsoft.
También creó un título para el archivo adjunto de correo electrónico que tendría un atractivo global, tentando a las personas de todo el mundo a abrirlo.
"Me di cuenta de que muchas personas tienen pareja o la buscan, quieren amor, así que lo llamé así", explicó.
De Guzmán afirma que envió el virus inicialmente a alguien en Singapur, y luego salió a beber con un amigo.
Tuvo constancia del caos global que había desatado cuando su madre le dijo que la policía estaba cazando a un hacker en Manila.
Su madre entonces escondió su equipo informático.
Después de un período de reposo, De Guzmán regresó al trabajo de computación pero no regresó a la universidad.
De Guzmán insiste en que Buen no tuvo nada que ver con Love Bug y que fue su único creador.
Ahora dirige el pequeño taller con otro miembro del personal.
Dice que lamenta haber desarrollado el virus y la infamia que le ha traído.
"A veces veo mi foto en internet", dice.
"Mis amigos dicen: '¡Eres tú!' Pero soy una persona tímida, no quiero esto", afirma.