La radiotelevisión pública británica BBC anunció el viernes que suspende el trabajo de sus periodistas en Rusia después que el parlamento de ese país avanzase en una legislación que prevé duras penas por publicar "falsas informaciones" sobre la invasión de Ucrania.
Allanando el camino para aprobar un texto que castiga severamente a quienes publiquen "falsas informaciones" sobre el ejército, los diputados adoptaron por unanimidad una enmienda que prevé penas de hasta 15 años de cárcel por noticias que busquen "desacreditar" a las fuerzas armadas.
"Esta legislación parece criminalizar el proceso del periodismo independiente. No nos deja otra opción que suspender temporalmente el trabajo de todos los periodistas de BBC News y de su personal de apoyo dentro de la Federación Rusa mientras evaluamos todas las implicaciones", afirmó el director general del ente, Tim Davie.
Dijo no querer "exponer a sus periodistas al riesgo de ser procesados penalmente simplemente por hacer su trabajo". Sin embargo, "nuestro servicio de noticias de la BBC en ruso seguirá operando desde fuera de Rusia", precisó.
El momento en que una periodista ucraniana de la BBC reconoce su edificio en ruinas en Kiev
Comprometidos con "poner a disposición de todo el mundo, incluidos los millones de rusos que utilizan nuestros servicios de noticias, información precisa e independiente", sus periodistas "en Ucrania y en todo el mundo seguirán informando sobre la invasión de Ucrania", agregó.
Bloqueada el viernes por las autoridades rusas, la web de noticias en ruso de la BBC vio su audiencia más que triplicada desde el comienzo de la invasión, hasta alcanzar una media de 10,7 millones de visitas por semana, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Por su parte, el número de visitantes en Rusia de la web en inglés bbc.com se disparó un 252%, hasta alcanzar los 423.000 la semana pasada.
Otra enmienda que salió adelante este viernes en el Parlamento ruso contempla sanciones para aquellos que pidan "sanciones contra Rusia", justo cuando el país se enfrenta a grandes penalidades por parte de los países occidentales por el ataque a Ucrania.