Un barbero fue víctima de un robo en su local y en lugar de acudir a la Policía, decidió ir por sus propios medios en busca del ladrón.
Ocurrió en la ciudad argentina de Rosario, la que Mateo –el barbero– recorrió por casi tres horas hasta que encontró al responsable, quitándole una máquina para cortar el pelo que éste le había sustraído.
Durante el mediodía del miércoles, el joven notó que le faltaba una cortadora cuando llegó un cliente. Al revisar las cámaras de seguridad, descubrió que sólo dos horas antes se la habían robado en un descuido, cuando salió a la calle.
Desesperado por encontrarla, se fijó en cada detalle del delincuente, desde la ropa que vestía hasta su cara. Luego se lanzó a las calles de la ciudad en búsqueda del sujeto y tras caminar por horas en distintas zonas, lo encontró en pleno centro vendiendo pañuelos desechables.
“Salí por casi gran parte de Rosario. Para el lado del río, los estacionamientos, el lado del centro y tuve la suerte de verlo en Urquiza y Mitre. Tuve que recurrir a buscarlo, tenía el presentimiento de encontrarlo y lo crucé”, expresó la víctima en declaraciones a Telenoche de Rosario 3.
Mientras el ladrón le ofrecía pañuelos, el barbero fue directamente al ataque: le quitó la mochila, la abrió y descubrió que en el interior estaba su herramienta de trabajo.
“Lo frené, lo tumbé y lo ataqué. Lo reduje y le saqué lo que era mío”, detalló la víctima, expresando que “sentía mucha impotencia porque laburo mucho para tener mis cosas”.
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Sobre cómo logró identificar al ladrón entre tanta gente en la calle, el joven aseguró que “tenía su cara grabada y la vestimenta también. No se me iba a escapar. Estaba seguro que me lo iba a cruzar”.
Finalmente llegó la Policía y detuvo al delincuente. “La gente colaboró para que llegaran rápido”, afirmó el barbero, quien detalló que hoy una máquina como la que le robaron cuesta cerca de 150 mil pesos argentinos, casi 500 mil pesos chilenos.