Ban Ki-moon pide en Grecia que cese inmediatamente la detención de migrantes
AFP
El secretario general de la ONU Ban Ki-moon pidió este sábado desde Grecia que cese inmediatamente la detención de migrantes, en un momento en que decenas de miles de personas están bloqueadas en el país, puerta de entrada a la Unión Europea.
Durante su visita a la isla de Lesbos, principal punto de entrada de los migrantes a Grecia, Ban instó a los europeos a responder a la crisis migratoria de "manera humana, inspirados en los derechos humanos".
Ban visitó dos campos ubicados en la isla, que acogen a cerca de 3.400 personas, de las cuales la mayor parte están retenidas para ser luego enviadas a Turquía, bajo los términos del controvertido acuerdo entre Ankara y Bruselas.
"La detención no es la solución, debería cesar inmediatamente", afirmó Ban.
"Yo reconozco las dificultades que hay pero el mundo tiene los recursos, la capacidad y el deber de enfrentar estos desafíos", aseguró.
En Atenas, el primer ministro heleno Alexis Tsipras le ofreció un chaleco salvavidas, "un regalo simbólico, recogido, como tantos otros, en las costas griegas".
"Es una herramienta de supervivencia para miles de refugiados que llegaron a las islas griegas atravesando el mar Egeo", declaró Tsipras entregando el obsequio a Ban Ki-moon.
Este último, quien se puso el chaleco pero del revés para luego quitárselo rápidamente, aseguró que se trata de "un importante regalo".
Ban Ki-moon agradeció "la notable solidaridad y hospitalidad (...) que han demostrado los griegos a la gente desesperada que huye de la guerra y las persecuciones".
"Pese a las dificultades financieras, Grecia ha sido generosa salvando la vida de muchos refugiados" recordó Ban, y subrayó que "la comunidad internacional debería apoyar a este país".
En Grecia están bloqueados más de 50.000 migrantes en condiciones miserables tras el cierre de las fronteras impuesto por los países vecinos.
Después de la evacuación en mayo del campo improvisado de Idomeni en la frontera entre Grecia y Macedonia, el Consejo de Europa consideró que los nuevos centros de acogida en el norte del país, donde fueron trasferidos numerosos migrantes, no permitían acogerlos en condiciones "decentes".
Ban dijo que la comunidad internacional tiene que trabajar más para resolver los conflictos, enfocándose en los factores que son la causa de tanto sufrimiento y inestabilidad.
"Tenemos que permanecer unidos frente al cierre de fronteras, las barreras y el fanatismo y también frente a los criminales y depredadores que trafican con seres humanos", afirmó.
"Profundamente apenado"
Más de 8.000 migrantes se encuentran detenidos en cinco islas griegas en virtud del acuerdo firmado el 20 de marzo, denunciado por numerosos oenegés, como Amnistía Internacional, y que ha dado lugar a numerosas protestas de los migrantes contra su retención.
El acuerdo entre la UE y Turquía ha limitado considerablemente el número de migrantes que llegan a las islas griegas desde las costas turcas. Tsipras pidió la contribución de la ONU para su aplicación.
Lesbos específicamente se convirtió en la isla símbolo de la entrada de migrantes en Europa el año pasado. Cerca de medio millón de refugiados llegaron a esta isla, de los cuales la mayoría logró llegar a países de Europa del norte antes del cierre en marzo de 2016 de la ruta migratoria de los Balcanes.
"Estas personas han soportado lo peor, pero la gente de Lesbos les está mostrando lo mejor, les han abierto sus hogares, sus corazones y sus billeteras para apoyar a los necesitados", dijo durante su visita Ban.
Muchas personalidades, líderes políticos y religiosos, como el papa Francisco, así como muchos artistas del mundo entero visitaron Lesbos en los últimos meses para rendir homenaje a centenares de ahogados en el mar Egeo y a la solidaridad de los griegos con los refugiados.
Ban declaró sentirse "profundamente apenado por el gran número de (refugiados) muertos en el Mediterráneo", en especial entre África e Italia, ruta que se reabrió tras la firma del acuerdo entre la UE y Turquía.
Desde principios de año, unas 2.510 personas murieron en el Mediterráneo —1.855 durante el mismo periodo (enero-mayo) de 2015— según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Lee también: