Una ballena joven, de una variedad conocida como jorobada, apareció muerta en playas cercanas a Comodoro Rivadavia, en la provincia argentina de Chubut.
Lo insólito es que varios vecinos del sector, en su mayoría adolescentes, se metieron en su interior para tomarse selfies. Esto llevó al Gobierno provincial a emitir un comunicado para advertir sobre el “peligro biológico” de entrar en contacto con su cuerpo.
La versión de la autoridad se conoció durante la noche del miércoles, luego de que varias personas compartieran en sus redes imágenes, que provocaron un fuerte rechazo, sobre el lomo del animal e incluso introduciendo su cuerpo dentro de las fauces del gigantesco mamífero, que desprende gases y fluidos propios del proceso de descomposición.
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“Mucha gente no toma conciencia del peligro que hay por hacer este tipo de cosas. Es un animal muerto y puede tener enfermedades, tanto internas como en la piel”, explicó Mariano Coscarella, director de Proyecto de Cetáceos de la Universidad San Juan Bosco, en charla con TN.
“Esta ballena varó ya muerta, el martes por la tarde. Y desde entonces está en estado de putrefacción. Puede haber bacterias y es llamativa la reacción de la gente que tomó este tipo de decisión”, agregó el especialista.
Por su parte, la Dirección de Fauna y Flora Silvestre emitió un comunicado para pedir que “ante el varamiento de un ejemplar juvenil de Ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) en las costas cercanas a la ciudad de Comodoro Rivadavia”, las personas “no se acerquen” al cuerpo del animal.
Si bien este varamiento es un caso atípico y se da en una especie de ballena no frecuente en esta zona, en caso de querer observar al ejemplar realizar a una distancia prudencial de 50 metros pic.twitter.com/jRR6fSgodF
— MAGIyC (@MAGIyCchubut) August 11, 2021
“Solicitamos que no toquen (al cadáver) dado el peligro que representa como foco de infección, enfermedades y peligro biológico para la salud humana”, añade el texto.
La Dirección de Fauna y Flora Silvestre explicó que se trata de un varamiento atípico para esta especie de ballena no frecuente en la zona, recomendando a la población, que a pesar de las advertencias desee observar al animal, hacerlo desde una distancia prudente de 50 metros.
