Un “buzón” para dejar bebés no deseado por sus padres fue lo que autorizó el Consejo del Estado de Bélgica, luego de más de tres años de batalla legal de la ONG Corvia, que buscaba la autorización de este método para el abandono seguro de los recién nacidos.
El “buzón” permitirá a los padres que no quieran criar a sus hijos dejarlos de forma anónima en este lugar y la ONG les buscará una familia a los niños porque, según dicen, “todos los niños tienen derecho a un futuro”.
La organización había impulsado la iniciativa, sin embargo, el alcalde del distrito Evere Pierre Muylle había prohibido su funcionamiento hasta ahora, cuando el Consejo de Estado resolvió anular la prohibición.
El “buzón” estará disponible en la calle Tilleul 405, Bruselas, donde desde el 2017 la ONG tiene las instalaciones para “ofrecer a las madres la posibilidad de dejar a su bebé con seguridad”.
Pese a lo novedoso que puede parecer este “buzón” es el segundo que se implementa en Bélgica, el primero en Bruselas, pues ya existe uno en Amberes.