AFP
El autor de la masacre racista en una iglesia de la comunidad negra en el sureste de Estados Unidos tenía en su vehículo un arma, más municiones y una lista de iglesias, se supo este lunes en un tribunal.
El 17 de junio de 2015, Dylann Roof entró a la iglesia metodista episcopal africana Madre Emanuel en Charleston (Carolina del Sur), se unió a un grupo de estudio de la biblia y poco después inició una masacre donde murieron nueve personas.
En su coche, tenía una lista de seis iglesias de la comunidad negra en Charleston -incluida la que fue objeto del ataque-, una Glock .45 y más municiones, según atestiguó la agente Brittany Burke en un tribunal federal de esa ciudad.
De acuerdo al diario local The Post and Courier, los investigadores también hallaron una bandera confederada -considerada un símbolo racista- y un suéter con un gran "88", cifra con la que los supremacistas blancos abrevian el saludo nazi "Heil Hitler".
El juicio también se centró este lunes en cómo Roof, quien enfrenta 33 cargos, adquirió el arma.
El joven fue a Shooter's Choice el 11 de abril, ocho días después de cumplir 21 años, y llenó el formulario para solicitar una revisión de sus antecedentes, atestiguó el gerente de la tienda Ronald Thrailkill.
Días después volvió al negocio, pero como el reporte de sus antecedentes aún no había llegado, la tienda le vendió el arma y las municiones de todos modos, según informó el canal WCIV, filial local de ABC.
"Si no hay nada, la ley permite a los vendedores que transfieran el arma al potencial comprador" luego de pasados tres días, explicó Thrailkill al jurado, de acuerdo a The Post. "Esa es la práctica estándar".
Roof se llevó una Glock último modelo y un total de ocho rondas de municiones.
Casi dos semanas después del ataque, el 29 de junio, Thrailkill recibió el reporte con la notificación de que la venta debía serle negada.
"Malvado"
Roof fue arrestado en Carolina del Norte, casi 400 km al norte del lugar del ataque, al día siguiente del crimen. El viernes pasado, el jurado escuchó su confesión tras la detención.
En el video, el joven lucía calmado y sin emociones. "Alguien tenía que hacerlo porque, sabes, los negros están matando a los blancos todo el tiempo en la calle y están violando a las mujeres blancas", dijo al oficial del FBI que lo interrogaba.
También se mostraron páginas del diario del acusado, hallado en su vehículo tras el arresto. En el texto, el joven critica entre otras cosas las relaciones interraciales, la integración, los judíos, la psicología y la homosexualidad.
La fiscalía espera redondear su caso esta semana.
Durante el juicio, que comenzó el miércoles pasado, el jurado vio fotografías de la escena del crimen que mostraban grandes charcos de sangre, numerosos casquillos de proyectiles y a las víctimas desangrándose, en el suelo, sobre las mesas o debajo de ellas.
Cuando comenzó el juicio el miércoles, el jurado escuchó el conmovedor testimonio de una sobreviviente del ataque, Felicia Sanders, quien simuló estar muerta junto a su nieta mientras veía a su hijo desangrarse.
"Nosotros creíamos que él venía a buscar al Señor", dijo Sanders, entre sollozos. "Pero todo el tiempo él fue simplemente malvado, malvado, tan malvado como se puede ser".
La madre de Roof sufrió un ataque cardíaco durante el testimonio de Sanders y debió ser hospitalizada.
Este domingo, la defensa presentó una moción pidiendo al juez federal Richard Gergel que este tipo de lenguaje, como que Roof es "malvado" o que "irá al infierno", se mantenga fuera del lenguaje de la corte para preservar la imparcialidad del juicio.
La matanza causó gran conmoción en la opinión pública nacional e internacional, en momentos en que Estados Unidos está sumido en una serie de episodios que dejan en evidencia sus tensiones raciales.