La policía federal reveló el miércoles detalles de sus interrogatorios a Sayfullo Saipov, de 29 años, en el lecho del hospital donde fue internado tras recibir un disparo de un policía luego del ataque.
Saipov habría reconocido que comenzó a planificar el atentado "hace cerca de un año", antes de decidir hace dos meses que utilizaría una gran camioneta para "causar el máximo de víctimas", según la acusación de la fiscalía, que presentó cargos de terrorismo en su contra.
El atacante fue dado de alta, presentado ante un juez en una silla de ruedas y luego trasladado a una prisión, dijo un portavoz de la fiscalía a la AFP.
"Tenemos evidencia que establece que Saipov cometió este atentado en nombre del EI", dijo a la prensa el fiscal interino de Manhattan, Joon Kim, al anunciar los cargos.
De acuerdo a medios locales, uno de los elementos claves de la confesión del atacante fue un video que el líder del grupo terrorista, Abu Bakr al-Baghdadi, pregunta qué estaban haciendo los musulmanes en Estados Unidos para responder ante las muertes de sus hermanos en los bombadeos en Irak.
En su bolso y en la camioneta, las autoridades hallaron múltiples cuchillos, propaganda del EI y en sus celulares unos 90 videos con combatientes del EI arrollando prisioneros con un tanque o decapitándolos, precisó.
Un máximo de víctimas
Saipov habría también precisado a los agentes que alquiló otra camioneta el 22 de octubre para entrenarse, y habría elegido el día de Halloween "para estar seguro de que habría mucha gente en las calles", según la fiscalía.
Habría pedido desplegar la bandera negra del EI en su habitación de hospital y dijo a los investigadores estar "satisfecho de lo que hizo".
Los fiscales acusan a Saipov de dos cargos: suministrar apoyo material y recursos a una organización extranjera designada como terrorista, y violencia y destrucción de un vehículo.
El acusado podría ser condenado a un máximo de cadena perpetua. Investigadores federales podrían también pedir la pena de muerte.
"Animal"
El presidente Donald Trump, que enfrenta el peor atentado de inspiración yihadista de su gobierno, catalogó a Saipov de "animal".
En la noche del miércoles, el mandatario escribió un tuit en el que pide que Saipov sea condenado a la pena de muerte.
"El terrorista de NYC está satisfecho y pidió que la bandera del EI (grupo Estado Islámico, ndlr) sea desplegada en su habitación del hospital. Mató a 8 personas e hirió gravemente a 12. DEBERÍA SER CONDENADO A MUERTE!", escribió Trump.
NYC terrorist was happy as he asked to hang ISIS flag in his hospital room. He killed 8 people, badly injured 12. SHOULD GET DEATH PENALTY!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de noviembre de 2017
El presidente anunció anteriormente que inició el proceso para terminar el popular programa de asignación de "green cards" o visas de residencia por lotería a través del cual Saipov entró al país, según él.
El programa, creado en 1990, otorga permisos de residencia permanente a unos 50.000 solicitantes de todo el mundo cada año, y abre la puerta para que sus familiares los sigan.
Trump ya ha reducido la cifra de entrada de refugiados en más de 50%, endureció los requisitos para otorgar visas a través del mundo e intentó prohibir la entrada de viajeros de 11 países, la mayor parte con poblaciones de mayoría musulmana.
Pero no Uzbekistán, también de mayoría musulmana, que formó parte de la exUnión Soviética, tiene frontera con Afganistán y donde hay mucha pobreza, corrupción y un gobierno autoritario.
Saipov vivió en Florida y Ohio antes de mudarse a Paterson, una ciudad otrora industrial en Nueva Jersey a unos 30 km al noroeste de Nueva York, donde vivía con su esposa y tres niños.
Los vecinos del barrio inmigrante y de clase obrera reaccionaron horrorizados a la noticia, y dijeron que sabían muy poco de su discreto vecino.
"¡Deberían colgarlo!", dijo la gerenta de una lavandería cerca de su modesto apartamento. "¡Si vienes a Estados Unidos, es para que te vaya mejor, no para hacer algo malo!", lanzó sin querer dar su nombre por temor.
El ataque
Saipov embistió a una veintena de peatones y ciclistas con una camioneta alquilada el martes en el barrio de Tribeca, en el atentado más mortífero cometido en Nueva York desde que la red Al Qaida derribó las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001.
Finalmente se estrelló contra un bus escolar, lo cual le obligó a detenerse cuando tenía intención de seguir atropellando peatones, según la fiscalía.
Cinco de los fallecidos son argentinos, parte de un grupo de 10 amigos que celebraban 30 años de egresados de la secundaria.
Los amigos paseaban de a dos en bicicleta cuando "no tuvieron el tiempo de reaccionar, comenzaron a ser atropellados", contó el cónsul argentino, Mateo Estremé.
"Recuerdan una escena dantesca, casi infernal, en la cual los cuerpos estaban en el piso, la sangre estaba allí, se produjo un tiroteo con el conductor de la camioneta y posteriormente fueron evacuados a los hospitales", añadió.
Una madre belga de 31 años y dos estadounidenses también murieron. Del total de 12 heridos, cuatro siguen internados en estado crítico pero estable.
El FBI anunció asimismo que encontró al segundo sospechoso oriundo de Uzbekistán que buscaba por el atentado, Mukhammadzoir Kadirov, de 32 años.
Saipov, que llegó a Estados Unidos en 2010, nunca había sido investigado antes por la policía de Nueva York.