Autopsia oficial a George Floyd confirma homicidio y revela que tenía coronavirus
George Floyd, el hombre que fue asesinado por la Policía de Minneapolis en un ataque sindicado como racial en Estados Unidos, tenía COVID-19. Así lo detalló la autopsia realizada por el condado de Hennepin, en el estado norteamericano Minnesota.
Según un informe de 20 páginas que se difundido este miércoles, postmortem, se le hizo una examen de COVID-19 a Floyd que dio positivo, consignó el sitio ABC News. Antes, el 3 de abril, Floyd había sido diagnosticado con la enfermedad, pero probablemente estaba asintomático al momento de morir.
Eso sí, el médico forense en jefe, doctor Andrew Baker, explicó que el examen PCR, puede mostrar un resultado positivo “durante semanas después del inicio y la resolución de la enfermedad clínica”.
Por lo mismo, “el resultado de la autopsia probablemente refleje positividad asintomática pero persistente por PCR en una infección previa”, agregó. Asimismo, el médico confirmó que el virus no jugó ningún papel en su muerte.
Si bien, primero se le realizó una autopsia solicitada por la familia donde se entregó una causa de muerte, en esta segunda se informó que el motivo de su fallecimiento fue otra.
“Asfixia producida por compresión del cuello y la espalda que desencadenó la suspensión del riego de sangre el cerebro”, fue lo que se señaló en la primera autopsia. “Paro cardiopulmonar complicado por la fuerte contención y comprensión del cuello”, fue la explicación que se dio en el segundo informe de las autoridades del condado de Hennepin (Minnesota), confirmando que el deceso se produjo por acción de terceros, en este caso los policías.
En este documento se detalló también la presencia de varias sustancias tóxicas en su cuerpo, además de lesiones en la cara, el cuello, los brazos, las piernas y una costilla.